Los visigodos fueron una tribu germánica que se estableció en la península ibérica durante el siglo V. Originarios de Escandinavia, los visigodos cruzaron Europa en busca de un lugar para vivir.
En el año 410, los visigodos saquearon Roma y luego se asentaron en Francia. En el año 418, el rey visigodo Teodorico I firmó un tratado con el Imperio Romano que le otorgaba el control de la Aquitania.
En el año 507, después de una serie de batallas, los visigodos se hicieron con el control de la mayor parte de España. Durante su gobierno, los visigodos adoptaron el cristianismo a través de su contacto con la iglesia romana.
La capital de los visigodos fue Toledo, que se convirtió en un centro político y cultural de Europa. En el siglo VII, los visigodos enfrentaron la invasión musulmana y finalmente fueron derrotados en la batalla de Guadalete en el año 711. A pesar de esto, su contribución cultural y arquitectónica a España sigue siendo visible hasta la actualidad.
Los visigodos eran un pueblo germánico que se estableció en el territorio que hoy conocemos como España. Su nombre proviene del latín "visi-gothi", que significa "godos esclarecidos". Los visigodos comenzaron a emigrar hacia la Península Ibérica a mediados del siglo V, después de haber conquistado gran parte de Europa central.
Durante su estancia en España, los visigodos se convirtieron al cristianismo y establecieron un reino que se extendió desde Galicia hasta el sur de la península. A lo largo de su reinado, los visigodos establecieron políticas de organización y administración que influyeron enormemente en el futuro la organización de España.
Desde un punto de vista cultural, los visigodos también tuvieron una gran influencia en la lengua y la literatura. La lengua castellana, como se la conoce hoy en día, evolucionó a partir de la lengua gótica que hablaban los visigodos.
En conclusión, los visigodos fueron un pueblo germánico que se estableció en la península ibérica a mediados del siglo V. Durante su estancia en España, se convirtieron al cristianismo y establecieron un reino que influyó en la organización política de España. Además, también dejaron un legado cultural importante, incluyendo la lengua que evolucionó hacia el castellano.
Los visigodos fueron una tribu germánica que emigró hacia el sur de Europa a partir del siglo III d.C. A lo largo de su historia, los visigodos tuvieron diferentes motivos para establecerse en distintos territorios del continente.
Uno de los principales motivos que los llevó a la Península Ibérica fue el empuje de los pueblos hunos hacia Europa Central. Estos pueblos, liderados por el famoso Atila, invadieron el territorio de los ostrogodos en el siglo V d.C., obligándoles a desplazarse hacia Europa Occidental.
Así, los ostrogodos llegaron a la Galia, pero allí se encontraron con los francos, quienes ya habían creado un reino propio. Al no poder establecerse allí, los visigodos buscaron un territorio donde establecerse de manera definitiva. Fue entonces cuando decidieron invadir Hispania, que en aquel momento estaba bajo el dominio del Imperio Romano.
Los visigodos consiguieron conquistar gran parte de Hispania en el siglo V d.C. y allí fundaron un reino propio que se extendió hasta el siglo VIII d.C. Durante este período, los visigodos tuvieron que hacer frente a varias crisis y conflictos internos, e incluso tuvieron que enfrentarse a la invasión musulmana que inició la conquista de la Península Ibérica.
En definitiva, los visigodos llegaron a España como consecuencia de una serie de movimientos migratorios y conquistas que tuvieron lugar en Europa durante la Edad Media, siendo su principal motivo el desplazamiento provocado por la invasión de los hunos a territorios germánicos.
Los visigodos fueron un pueblo germánico que se estableció en la península ibérica hacia el siglo V.
En aquel momento, la denominación de la zona correspondiente al territorio español era Hispania, nombre que los visigodos mantuvieron.
Sin embargo, con el paso de los siglos y la llegada de otras culturas y lenguas, el nombre fue evolucionando y se derivó en España.
Es importante destacar que la lengua de los visigodos era el gótico y que, por tanto, ellos denominaban a la península ibérica correspondiente a la actual España como Spania o Spanó.
Por lo tanto, podemos concluir que los visigodos llamaban a España con el nombre de Hispania y Spania o Spanó en su lengua nativa, el gótico.