El rey Felipe Cuarto, conocido como el Rey Planeta, fue el último soberano de la Casa de Austria que reinó en el trono español. Falleció el 17 de septiembre de 1665, en Madrid. Su hijo Carlos Segundo le sucedió en el trono, siendo coronado en 1675 como Carlos Segundo de España.
Carlos Segundo de España, hijo de Felipe Cuarto, era el único heredero directo al trono español. Desde 1661, Carlos Segundo asumió el cargo de Príncipe de Asturias, que era la posición hereditaria de los varones de la casa real española. Durante el reinado de Felipe Cuarto, Carlos Segundo fue nombrado duque de San Lorenzo el Real y fue educado con el fin de prepararlo para el trono.
Durante el gobierno de Carlos Segundo, España vivió una época de tranquilidad y estabilidad. El rey hizo grandes esfuerzos para mantener un equilibrio en el país, fortaleciendo las relaciones con otros estados europeos. Además, Carlos Segundo intentó evitar conflictos con los estados protestantes, y se dedicó a mejorar la economía del país.
Carlos Segundo falleció en 1700, siendo sucedido en el trono por su hijo Felipe V. Esta era la primera vez que un soberano de la Casa de Borbón llegaba al trono español. Felipe V era el hijo del duque de Anjou, Luis XIV de Francia. Durante su reinado, el país pasó por una gran transformación política, social y económica.
Durante el reinado de Felipe IV se produjeron grandes cambios en España. Se inició una época de esplendor y grandes logros en la historia del país. Estos fueron los principales acontecimientos que sucedieron durante su reinado:
En conclusión, el reinado de Felipe IV fue un período de grandes avances para España. Proporcionó la base para el desarrollo económico y cultural del país durante los siglos siguientes.
En 1598, Felipe II de España murió a la edad de 71 años. Felipe II fue el cuarto monarca de la dinastía española de los Austrias y había sido el responsable de la expansión del Imperio Español durante su reinado. Tras su muerte, la corona fue sucedida por su hijo, Felipe III, que fue coronado en 1599. Felipe III fue el quinto monarca de la dinastía española de los Austrias, que gobernó España durante un total de 35 años.
Felipe III fue un monarca conservador que trató de preservar el legado de su padre. Esto significó que, durante su reinado, España se mantuvo en una estrategia de defensa, en lugar de una de expansión. Esto significó que, aunque el Imperio Español siguió siendo el más grande de Europa, no experimentó la misma expansión que lo hizo durante el reinado de su padre.
Durante su reinado, Felipe III intentó fortalecer la economía española. Esto significó que adoptó algunas medidas para estimular el comercio y los negocios, como el establecimiento de una moneda única para el Imperio Español. Actuó para reducir la corrupción y la burocracia y trató de modernizar el sistema legal español. Estas medidas resultaron en una economía más fuerte y próspera para España.
Tras la muerte de Felipe III, fue sucedido por su hijo, Felipe IV, que fue coronado en 1621. Felipe IV fue el sexto monarca de la dinastía española de los Austrias y gobernó durante un total de 38 años. Durante su reinado, el Imperio Español experimentó un periodo de declive, con los conflictos bélicos y el aumento de la deuda pública. La corrupción también se extendió por el país. Sin embargo, bajo el gobierno de Felipe IV, España siguió siendo una de las naciones más poderosas de Europa.
La dinastía de los Austrias fue una de las más importantes de la historia de España. Gobernó durante casi tres siglos desde el año 1516 hasta el año 1700. Esta dinastía fue la encargada de unir España y darle una identidad cultural y política. Esta dinastía fue fundada por Carlos I de España, quien también fue el último emperador de los Habsburgo.
El último rey de la dinastía de los Austrias fue Carlos II. Fue el último monarca de la casa de Habsburgo y el último gobernante de España. Nació el 6 de noviembre de 1661 y murió el 1 de noviembre de 1700 a la edad de 38 años. Durante su reinado, España entró en una profunda decadencia económica y militar debido a sus enfermedades mentales, que le impidieron gobernar adecuadamente. El trono fue ocupado por Felipe V de Borbón, que inició la dinastía borbónica.
Durante el reinado de Carlos II, España perdió muchas de sus colonias en América, como México, Perú y Nueva España. También perdió sus colonias en el norte de África, como Orán y Melilla. Esto provocó que el imperio español se viera reducido a una fracción de lo que era en el pasado. Además, España también entró en la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), en la que estuvo a punto de perder su independencia frente a Francia.
Carlos II fue el último monarca de la casa de los Habsburgo y el último de los Austrias. Su reinado marcó el fin de una dinastía que durante tres siglos gobernó España. Así mismo, su muerte marcó el inicio de la dinastía de los Borbones, que gobernaría España hasta el año 1931.