Los Punicos fueron un pueblo de origen fenicio que estableció varias colonias a lo largo del Mediterráneo, desde el siglo VIII al siglo II a.C. El término "Púnico" se deriva de la palabra fenicia Pûni que significa "costa". Los Punicos se asentaron en la costa norte de África, llegando hasta la parte sur de España, sur de Italia y Sicilia. Estas colonias se convirtieron pronto en grandes centros comerciales y empresas navales. Los Punicos eran famosos por sus habilidades comerciales y su destreza en la navegación y eran una de las principales potencias marítimas del Mediterráneo.
Los Punicos eran muy versátiles, teniendo habilidades en la agricultura, la artesanía, la comercialización, la navegación y la construcción naval. Se asentaron en colonias que eran independientes y gobernadas por los Punicos. Estas colonias eran ricas en recursos naturales, como el oro, plata, cobre y sal, lo que llevó a una explosión de la economía Punica. Estaban conectadas entre sí por una amplia red comercial y eran una fuerza marítima y comercial formidables.
Los Punicos también desarrollaron una cultura y religión únicas. La religión Punica se basaba en el politeísmo, con el culto a los dioses de la Tierra, el Mar y el Cielo. Además, tenían un fuerte sentido de identidad nacional y adoptaron el lenguaje y la escritura fenicios. El idioma Punico fue el idioma oficial durante mucho tiempo y se usó para documentar la historia y los acontecimientos importantes. Aunque los Punicos dejaron de existir como tal en el siglo II a.C., la cultura sigue siendo una parte importante de la historia de la región.
Los Punicos son una antigua civilización conocida principalmente por su conflicto con los romanos. Eran una civilización fenicia con base en la actual Túnez y Libia, que se expandió por el Mediterráneo occidental desde el siglo IX a. C. hasta el siglo II a. C. Los Punicos fueron comerciantes, colonizadores, guerreros y constructores de una de las civilizaciones más avanzadas del mundo antiguo. Fueron los primeros en usar una escritura alfabética, desarrollaron una economía comercial, construyeron una flota naval y un sistema de fortalezas. Su legado se extendió de España hasta el norte de África y el Egeo.
Los Punicos establecieron varias colonias en Sicilia y el sur de la península Itálica, lo que creó una rivalidad entre ellos y los romanos por el dominio del Mediterráneo occidental. Después de dos guerras, los Punicos finalmente fueron derrotados por los romanos, quiénes se convirtieron en la nueva potencia dominante en la región. Esta derrota marcó el fin de la civilización punica, que disminuyó hasta desaparecer en el siglo II d. C.
Los Punicos dejaron un legado en las ciudades mediterráneas que conquistaron. Esto incluye numerosos templos, teatros, acueductos, sistemas de alcantarillado y otros edificios. Muchas de estas obras arquitectónicas eran muy avanzadas para la época. Los Punicos también dejaron un legado en la cultura, haciendo aportaciones a la literatura, el arte, la música y la religión. También contribuyeron a la agricultura, introduciendo nuevos cultivos y mejoras en los sistemas de regadío. A pesar de haber dejado de existir hace mucho tiempo, los Punicos han dejado una huella profunda en muchos aspectos de la cultura occidental.
La palabra Punicus deriva del latín "Poenicus" y es un epíteto para los habitantes de la antigua ciudad de Cartago, en la antigua región de Túnez. Cartago fue una ciudad-estado fundada en el año 814 a.C. por los fenicios. Esta ciudad fue el mayor centro comercial de la región durante un milenio y la palabra "Punicus" se usó para denominar a los cartagineses, así como a los fenicios y otros pueblos del área. La palabra también fue utilizada para identificar la lengua fenicia hablada por dichos pueblos, que también se conoce como lengua punica.
Durante largo tiempo, el punico fue uno de los principales lenguajes hablados en el área. El punico fue utilizado en la literatura, la religión y la política, así como como lengua de comunicación entre los cartagineses y sus vecinos. Muchos de los documentos antiguos escritos en punico están relacionados con la religión, el comercio y el gobierno de la ciudad.
Con el tiempo, el punico fue sustituido por el latín, el griego y el árabe, en parte debido a la caída de Cartago y el declive de la influencia de los fenicios en el área. No obstante, el punico sigue siendo un idioma importante para los historiadores que estudian la antigua civilización cartaginesa. Muchos de los términos relacionados con Cartago y la región de Túnez siguen siendo conocidos como punicos.
En resumen, la palabra Punicus refiere a la antigua cultura de los cartagineses y sus vecinos. Se usó para describir tanto el idioma como la cultura de esta región y los documentos escritos en punico proporcionan una gran cantidad de información sobre la antigua civilización cartaginesa.
Las Punicas eran una civilización fenicia que se estableció en la zona de la actual Tunisia y Libya, a principios del siglo IX a. C. Los historiadores les llaman así por la antigua ciudad de Cartago, que también fue llamada Punica. La palabra Punica proviene del término fenicio Phoenicia, que significa "tierra de los colorados", ya que los fenicios eran famosos por vender telas teñidas de rojo. Esta era la principal fuente de ingresos de los fenicios.
Los fenicios eran un pueblo ferozmente independiente que luchaban entre sí, y a menudo contra sus vecinos. Esto los llevó a extenderse por el Mediterráneo Oriental y Occidental, estableciendo colonias comerciales en todas partes. Estas colonias se hicieron tan poderosas que llegaron a convertirse en un imperio. Los historiadores creen que el imperio Punico abarcaba desde el Mar Rojo hasta el Atlántico.
Los Punicos eran conocidos por sus habilidades como comerciantes y navegantes, y por sus habilidades para la metalurgia y la construcción naval. Esta última fue una de las principales razones por las que conquistaron el Mediterráneo. Fueron los primeros en desarrollar barcos con más de una vela, lo que les permitió navegar con mayor rapidez y seguridad. Esto les permitió establecer sus colonias de comercio por todo el Mediterráneo.
Durante los siguientes siglos, la civilización Punica se expandió y prosperó. Aunque eventualmente fue conquistada por los romanos, la influencia de los Punicos sigue siendo visible en la región. Se cree que muchas palabras modernas, como "fábrica" y "alfombra", son de origen punico.
Los cartagineses llamaban a España Iberia o Hiberia. Estos nombres hacían referencia a los habitantes que habitaban la zona, los iberos. Los cartagineses, que eran una colonia de la ciudad de Cartago, ubicada en el norte de África, llegaron a la Península Ibérica alrededor del año 218 a.C. para someter a los iberos.
Los cartagineses fueron los primeros en llamar Iberia a la Península Ibérica. Esta era la denominación que se utilizaba para referirse a la zona en la lengua fenicia, la lengua de los cartagineses. Los romanos, que llegaron unos siglos después, seguirían llamando a la Península Ibérica Iberia.
No obstante, los cartagineses también utilizaban el nombre Hiberia para referirse a la Península Ibérica. Esta era la forma en que los griegos, que también tenían contacto con los cartagineses, llamaban a la zona. De hecho, los griegos llamaban a los habitantes de la zona híberos.
A pesar de que los cartagineses llegaron a la Península Ibérica hace más de dos mil años, los nombres Iberia y Hiberia que ellos utilizaban todavía se usan hoy en día para referirse a España. Esto demuestra la influencia que tuvieron los cartagineses en la región durante su estancia en ella.