En 1700, el rey de España era Carlos II, también conocido como "el Hechizado". Carlos II llegó al trono en 1665, a la edad de tres años, tras la muerte de su padre, Felipe IV. Durante su reinado, España experimentó una crisis económica y política profunda. Carlos II fue incapaz de proporcionar un liderazgo eficaz y la situación empeoró durante su reinado.
La política exterior de España en 1700 también fue problemática. La monarquía española estaba en conflicto con Inglaterra por el control de los territorios de América del Norte. Carlos II también enfrentaba una gran presión de Francia e Inglaterra para que abdicara y dejara el trono a un candidato más aceptable para ambas potencias. Este conflicto llevó a la Guerra de Sucesión Española en 1701.
Carlos II murió sin dejar descendencia en 1700. Luego de su muerte, la Corona de España se disputó entre los candidatos al trono: Felipe de Anjou, un nieto de Luis XIV de Francia, y el Archiduque Carlos de Austria. La Guerra de Sucesión Española, que duró hasta 1714, finalmente acabó con la victoria de Felipe de Anjou, quien se convirtió en el nuevo rey de España, con el nombre de Felipe V.