La liberación de España de los árabes se produjo en el siglo XV, en un periodo conocido como La Reconquista. Esta fue una larga serie de campañas militares llevadas a cabo por los reinos cristianos de la Península Ibérica, y fue una de las cruzadas más exitosas de la Edad Media. La Reconquista fue dirigida por los reyes cristianos de España, con la ayuda de los pueblos europeos, como los franceses, los ingleses y los alemanes, así como por los jefes militares españoles. La Reconquista duró más de 700 años, comenzando en el año 718, con la reconquista de la ciudad de Toledo por el rey visigodo Don Pelayo, y finalizando en 1492, con la reconquista de Granada por los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Durante esta época, los ejércitos cristianos conquistaron muchas ciudades, castillos y territorios árabes, lo que finalmente condujo a la formación de una nación española unida. Esta reconquista de España por los cristianos puso fin al periodo islámico en la Península Ibérica.
Durante los siglos VIII y IX, los árabes conquistaron gran parte de la Península Ibérica. Esta ocupación arábiga duró hasta el siglo XV, cuando la Reconquista completó el proceso de expulsión de los musulmanes. Diversos factores contribuyeron a la expulsión de los árabes de España.
Durante el siglo XIV, los cristianos de España comenzaron a ganar terreno, con los reinos de Aragón y Castilla liderando las campañas militares. El avance de los cristianos fue impulsado por la lealtad a la fe, la unificación de los reinos, la llegada de nuevas armas y tácticas militares y la ayuda financiera de la Iglesia.
A mediados del siglo XV, los cristianos de España habían tomado el control de toda la Península Ibérica excepto una pequeña franja de territorio. En 1492, los Reyes Católicos completaron su conquista con la toma de Granada. Además de la militancia, el gobierno español adoptó tácticas para expulsar a los musulmanes. Estas incluyeron la prohibición de la práctica de la religión musulmana, la conversión forzada a la fe cristiana y la confiscación de propiedades.
La expulsión de los árabes de España fue un proceso largo e intenso, que se extendió durante más de tres siglos. La consecuencia de la expulsión de los árabes de España fue la formación de una nación cristiana unificada, con una lengua común y una cultura compartida. En la actualidad, el legado de la Reconquista es evidente en la cultura española moderna.
La presencia árabe en la península ibérica comenzó tras la invasión de los musulmanes en el año 711. Durante los siguientes 700 años, los árabes ejercieron su dominio sobre España. Se estableció una civilización mestiza en la que se mezclaron la cultura islámica y la cristiana, y que estaría vigente hasta el siglo XV. Durante este periodo, los árabes acapararon el poder y la economía, y España pasó a ser conocida como Al-Andalus.
En 1492, los Reyes Católicos lograron la reconquista de Granada, tras casi 800 años de dominio árabe. Esto supuso el fin de la presencia musulmana en la península ibérica, aunque los españoles necesitaron varios años más para consolidar su control sobre todo el territorio. España fue totalmente liberada por fin en 1614, cuando los árabes abandonaron definitivamente la ciudad de Orán.
La liberación de España de los árabes marcó el final de un periodo de profundos cambios culturales, religiosos, sociales y económicos en la península ibérica. La cultura española se vio irremediablemente influenciada por esta larga presencia árabe, y muchos de los elementos de aquel periodo aún están presentes en la España actual.
La conquista de España árabe comenzó en el año 711 y concluyó en el año 1492. Fue un periodo de casi 8 siglos de dominación islámica sobre la Península Ibérica. Esta conquista fue liderada por el general Tariq ibn Ziyad en nombre del Califa de Damasco, al-Walid I, quien dirigió a un ejército de miles de soldados árabes, beréberes y godos.
Los árabes tomaron la península con rapidez. En el año 714, se habían establecido en la región de Galicia y en el 719 habían conquistado la ciudad de Mérida. En el año 720, el rey de los árabes, Abd al-Aziz ibn Musa, se hizo con el control de toda la región, y pronto los árabes se establecieron en casi toda la Península Ibérica.
Durante este periodo, los árabes construyeron numerosas ciudades, fortalezas y mezquitas que aún se pueden ver hoy en día. También introdujeron el islám en la región y su cultura y su modo de vida comenzaron a influenciar a los habitantes locales. Muchos de sus habitantes también adoptaron el idioma árabe, que se conoce como árabe andalusí o "español árabe".
En el año 1492, los reyes católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, completaron la conquista de los árabes de la región. Tras la conquista, España se convirtió en una monarquía cristiana y comenzó a desarrollar una cultura mestiza única que combinaba elementos cristianos, judíos y árabes.
Aunque la conquista de los árabes de España fue un periodo turbulento en la historia de la región, la influencia de la cultura árabe aún se puede ver hoy en día. Desde la arquitectura de las ciudades hasta los platos de la comida tradicional, España está llena de recuerdos de la época de la conquista árabe.
Durante la España medieval, el territorio fue invadido por los árabes, quienes se establecieron en el sur y establecieron un régimen gobernante durante aproximadamente 800 años. Los árabes llevaron consigo su propia cultura, religión, idioma, leyes y costumbres. Estas influencias de la cultura árabe se hicieron evidentes en la arquitectura, la literatura, la gastronomía y otras áreas artísticas.
En el siglo XIII, los reyes católicos organizaron una campaña de reconquista para liberar España de los árabes. Esta campaña duró casi 700 años y culminó en 1492 con la expulsión de los árabes y la conquista de Granada, la última región en ser controlada por los musulmanes. Esto significó el fin de la cultura y la presencia árabes en España.
Después de la expulsión de los árabes, la cultura islámica en España fue perdiendo la influencia que antes tenía. Aunque todavía quedan algunos vestigios de la cultura árabe, como la arquitectura, la gastronomía y algunos usos y costumbres, la presencia árabe en España es ahora mucho menor que en la época medieval.
La expulsión de los árabes de España fue una de las etapas más importantes de la historia de España. Aunque la expulsión significó el final de una época, también abrió la puerta a la modernización y el desarrollo de la nación española.