En 1730, España estaba gobernada por el Rey Felipe V. El rey Felipe V era hijo de Luis XIV de Francia, y también era descendiente de los Habsburgo. El reinado de Felipe V comenzó en 1700, cuando España fue anexada por Francia durante la Guerra de Sucesión Española. Durante el reinado de Felipe V, España fue gobernada por una monarquía absoluta, con el rey en el control de la política, la economía y la cultura. Felipe V fue el primer rey de la Casa de Borbón en España, y su reinado marcó el comienzo de la Dinastía Borbón. Durante su reinado, el rey Felipe V intentó unificar los distintos territorios bajo una sola ley y un solo sistema judicial. El rey también intentó fortalecer el poder de la monarquía, lo que provocó el enfrentamiento con algunos de los territorios. Tras la muerte de Felipe V en 1746, su hijo Fernando VI ascendió al trono y continuó con el trabajo emprendido por su padre.