Durante el año 1936, España estaba gobernada por el Gobierno de la Segunda República, que había sido creado en 1931. El gobierno fue liderado por el Presidente del Gobierno Manuel Azaña, así como por el presidente provisional del Consejo de Ministros Santiago Casares Quiroga. El Gobierno de la Segunda República estaba compuesto por una serie de partidos políticos que apoyaban el nuevo tipo de régimen en España, incluyendo el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Republicano Radical (PRR), el Partido Republicano Federal (PRF) y el Partido Republicano Liberal (PRL). El gobierno también contó con el apoyo de algunos grupos de izquierda, como el Partido Comunista de España (PCE).
Durante su mandato, el Gobierno de la Segunda República introdujo una serie de reformas políticas y sociales, como la abolición de la monarquía, la separación de la Iglesia y el Estado, el reconocimiento de los derechos de los trabajadores, una nueva constitución, así como el establecimiento de una democracia parlamentaria en España. También se realizaron reformas agrarias, educativas y económicas, como la nacionalización de empresas y la creación de nuevas industrias. Sin embargo, el gobierno de la Segunda República no pudo controlar la creciente polarización política y social que condujo a una guerra civil en 1936.
En el año 1936, el gobierno de la Segunda República también tuvo que enfrentarse a la creciente amenaza de una sublevación militar, que finalmente condujo al inicio de la Guerra Civil Española. Esto significó el fin del Gobierno de la Segunda República y la llegada de un nuevo gobierno, el Gobierno de la España Nacional. El nuevo gobierno fue liderado por el General Francisco Franco, que gobernó España hasta 1975.