En 1983, España empezó a salir de la dictadura de Francisco Franco, lo que significó que el país empezó a experimentar con nuevas formas de gobierno.Suárez, presidente de gobierno, lideró una transición hacia la democracia. Durante este periodo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue el principal partido de la oposición.Leopoldo Calvo-Sotelo fue el Presidente del Gobierno entre 1981-1982, cuando dimitió, fue sucedido por Felipe González, quien fue el Presidente del Gobierno entre 1982-1996. Durante este tiempo, el PSOE fue el principal partido político, aunque el Partido Popular, liderado por Manuel Fraga, desafió al PSOE por el poder en varias ocasiones. En 1983, el PSOE ganó las elecciones generales y Felipe González fue reelegido como Presidente del Gobierno. El PSOE gobernó la mayor parte del periodo de transición hasta la democracia, llevando a cabo reformas importantes en el campo de la educación, los derechos humanos, la sanidad y la política social. España pasó de ser una dictadura a una democracia plena en 1982, con la aprobación de la Constitución española. La Constitución estableció las bases de la democracia en España, y fue la primera vez que el país fue gobernado por una coalición de partidos desde la Guerra Civil española.
En 1984, España era presidida por el rey Juan Carlos I de Borbón. Él fue el rey de España desde 1975, tras la muerte de su padre, el rey Francisco Franco, y fue coronado como Rey de España en 1976. Durante su reinado, el rey Juan Carlos I fue el Jefe del Estado, y su papel en la política fue fundamental para la transición de la dictadura de Franco a la democracia española.
Durante su reinado, el rey Juan Carlos I consiguió la aprobación de la Constitución en 1978, la cual establecía una democracia parlamentaria. Esto marcó el fin de la dictadura franquista y el inicio de una nueva era para España. En el año 1984, el rey Juan Carlos I fue el presidente de España y, como tal, lideró el país a través de la transición a la democracia.
Durante su reinado, el rey Juan Carlos I fue un gran defensor de los derechos humanos y estuvo a favor de la reforma de la separación de poderes y de los sistemas de gobierno. Su papel en la política española fue fundamental para el desarrollo de España como una democracia moderna y respetuosa de los derechos humanos. El rey Juan Carlos I fue el presidente de España durante su reinado, desde 1975 hasta 2014.
En 1986, España se encontraba bajo el gobierno de Felipe González Marquez. Fue el primer presidente del Gobierno de España desde la restauración de la democracia en 1977. Como primer ministro, lideró el gobierno de España desde 1982 hasta 1996, el periodo más largo en la historia del país. Su gobierno fue clave para la democratización de España después de la dictadura de Franco. Durante su mandato, España se unió a la Comunidad Económica Europea en 1986, lo que abrió el país a la modernización y el crecimiento económico. También aprobó la Constitución Española de 1978, la cual estableció los derechos civiles y políticos de los españoles. Además, trabajó para mejorar la relación entre España y el resto de Europa, así como para modernizar la economía. Durante su gobierno, España experimentó una gran transformación, pasando de una dictadura a una democracia moderna. Aunque sus logros fueron sólidos, también fue acusado de corrupción en los últimos años de su gobierno. Después de dieciséis años como presidente, Felipe González se retiró en 1996.
En las elecciones generales celebradas el 28 de octubre de 1982 en España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) logró la mayoría absoluta de los escaños en el Congreso de los Diputados. Estas elecciones marcaron el final de la dictadura de Francisco Franco y el comienzo de la Transición a la democracia en España.
Al frente de la candidatura del PSOE se encontraba el líder de la oposición, Felipe González, quien consiguió la victoria con una clara ventaja sobre el partido de la derecha, Alianza Popular (AP), liderado por Manuel Fraga. El partido obtuvo 48,3% de los votos y el PSOE se hizo con el 34,8% de los votos.
En el Senado, el PSOE consiguió 126 escaños, mientras que AP obtuvo 72. Esto significó una ventaja de 54 escaños para el PSOE sobre el partido de la derecha. La victoria del PSOE fue sin duda un hito en la historia de España, ya que significó el inicio de una nueva era democrática tras cuatro décadas de dictadura.
Estas elecciones se caracterizaron por una alta participación de los ciudadanos, con una tasa de voto del 82,5%. Esto mostró el entusiasmo de la población por una nueva forma de gobierno, y también el compromiso de los españoles con la democracia.
En conclusión, el PSOE fue el claro ganador de las elecciones de 1982 en España, comenzando así una etapa de transición hacia la democracia que ha durado hasta la actualidad.
En 1993 el presidente de España fue Felipe González, quien fue miembro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). González fue elegido como presidente de España en 1982, siendo reelegido para un segundo mandato en 1986. En 1993, fue reelegido para un tercer mandato consecutivo siendo el primer presidente español en conseguirlo. Durante su mandato, España se unió a la Unión Europea, amplió la democracia, desarrolló una política económica de apertura de fronteras y redujo el desempleo.
Durante su tiempo como presidente de España, Felipe González promovió una intensa modernización del país. Esto incluyó la aprobación de una nueva Constitución, la liberalización de la industria y el comercio, la creación de nuevos mercados financieros, una mejora en la educación y la sanidad, la creación de un estado de bienestar moderno y la reducción de la desigualdad social.
Durante su tiempo como presidente, González también intentó combatir la corrupción y el crimen organizado. Esto incluyó la creación de la Agencia Anticorrupción, el endurecimiento de las leyes penales y el establecimiento de un Ministerio de Seguridad Ciudadana. Estas medidas ayudaron a reducir el crimen y la corrupción en España durante el mandato de González.
En 1997, tras 14 años como presidente, Felipe González fue derrotado por el Partido Popular (PP) liderado por José María Aznar. Después de abandonar la presidencia, González se dedicó a la política europea y a la promoción de la cultura, siendo uno de los líderes más respetados de España.