La guerra de los 9 años fue un conflicto armado que tuvo lugar entre el 15 de septiembre de 1688 hasta el 2 de octubre de 1697. Esta guerra se libró en Irlanda entre los ingleses y los irlandeses. Esta fue una lucha entre los católicos irlandeses, apoyados por el rey de Francia, Luis XIV, y los protestantes ingleses, sustentados por el rey de Inglaterra Guillermo III de Orange.
Durante los primeros años, los irlandeses tuvieron éxito en su lucha contra los ingleses. Este fue el resultado de la ayuda de Francia, que envió un ejército para ayudar a los irlandeses contra los anglicanos. Sin embargo, esta ventaja no duró mucho tiempo. En 1690, los ingleses se reforzaron y comenzaron a tomar el control de la situación.
En los próximos años, los ingleses se enfrentaron a una resistencia feroz de parte de los irlandeses, pero gradualmente consiguieron ganar terreno. Esto llevó a la firma del Tratado de Limerick en 1691, en el que los irlandeses aceptaron la soberanía inglesa a cambio de ciertas garantías respecto a sus derechos religiosos y la libertad de sus hombres.
En general, se considera que los ingleses ganaron la guerra de los 9 años. Esto es debido a que los irlandeses no pudieron evitar que los ingleses se apoderaran de Irlanda. La firma del Tratado de Limerick marcó el final oficial de la guerra, con los ingleses como vencedores.