Durante el reinado de Felipe III de España (1598-1621), el principal valido de la Corona fue el conde de Olivares, Don Gaspar de Guzmán. Nació en 1587, hijo de Don Pedro Téllez Girón, conde de Ureña, y de Doña Juana de Guzmán, condesa de Olivares, y fue criado por la familia real.
En 1621, Don Gaspar de Guzmán fue nombrado valido de Felipe III, cargo con el que se le otorgó el título de conde de Olivares. El conde desempeñó su cargo con gran capacidad, destacando por su energía, lealtad y habilidad política.
Durante su mandato como valido, Guzmán se dedicó a reorganizar el ejército español, intentar reformar la administración de las colonias, abrir negociaciones con Francia y Estados Unidos, combatir la corrupción, mejorar las finanzas del reino e intentar reformar la Iglesia.
Sin embargo, el reinado de Guzmán no fue sin problemas. Durante su mandato, la economía española se deterioró, la Guerra de los Treinta Años fue especialmente dolorosa para España y la falta de recursos para financiar la guerra causó grandes problemas.
En 1643, tras la muerte de Felipe III, Don Gaspar de Guzmán fue llamado a comparecer ante el Consejo de Castilla por su gestión como valido. Fue absuelto de todas las acusaciones y el hecho de que el reino había sobrevivido a su mandato fue visto como una señal de éxito.
En conclusión, el conde de Olivares fue el principal valido de Felipe III de España durante el periodo de 1621 a 1643. Don Gaspar de Guzmán fue el responsable de la reorganización del ejército español, la reforma de la administración colonial, la lucha contra la corrupción y la reforma de la Iglesia. A pesar de los problemas financieros y bélicos que enfrentó durante su mandato, fue absuelto de todas las acusaciones al final de su reinado.
En 1598, Felipe III ascendió al trono de España y su primer valido fue el duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas. Su nombramiento se debió a que él era uno de los mejores amigos del rey y uno de los pocos con el suficiente poder y conexiones para manejar adecuadamente los asuntos del reino. El duque de Lerma se convirtió en el primer valido de la era del reinado de Felipe III, en la que se estableció una monarquía absoluta.
El duque de Lerma fue el primer valido de Felipe III durante 16 años, de 1598 a 1614. Se le conoce como uno de los validos más importantes de la historia española, ya que fue el encargado de la administración general del reino. Dirigió a los consejos y juntas reales, fue el encargado de las relaciones exteriores de España y trabajó para consolidar el poder de Felipe III y expandir el reino. También fue el creador de la moderna Burocracia española, un sistema de gobierno que se utilizó durante generaciones.
Durante su cargo, el duque de Lerma llegó a ser una figura muy influyente en el gobierno español. Se le atribuyen muchos de los logros de la época, como el desarrollo de alianzas diplomáticas con otros países y el mantenimiento de buenas relaciones con países vecinos. También se le acredita con el desarrollo de la cultura y el arte en España durante el reinado de Felipe III. Aunque algunos de sus esfuerzos fueron criticados como el aumento de la deuda nacional, el desarrollo de la burocracia y la corrupción en el gobierno, el duque de Lerma sigue siendo recordado como el primer valido de España.
Los Validos fueron personas de la más alta confianza del Rey Felipe III de España, que fueron nombradas por el monarca con el propósito de asesorarlo en los asuntos de la política de la Corona de España. Estas personas tenían la responsabilidad de llevar a cabo la agenda del rey, así como también liderar el ministerio español. Los validos eran conocidos por su lealtad al rey, y eran los encargados de llevar a cabo las órdenes del monarca.
Los validos de Felipe III eran considerados como los primeros ministros de España, y eran responsables de la administración de los asuntos públicos y privados del rey. Estaban a cargo del gobierno, y eran responsables de velar por los intereses de la Corona. Estos validos eran elegidos con mucho cuidado, ya que debían tener una lealtad absoluta al rey y una gran inteligencia y habilidades políticas.
Los validos de Felipe III eran considerados los más importantes consejeros del rey, y estaban a cargo de llevar a cabo la política de la Corona. Los validos eran responsables de mantener el orden y la estabilidad en la corte, y también eran los encargados de llevar a cabo las órdenes del rey. Además, eran responsables de informar al rey acerca de los asuntos internos y externos del país.
Los validos de Felipe III eran una parte importante de la administración del rey, y su trabajo era fundamental para el éxito de los asuntos de la Corona. Estaban a cargo de representar al rey, así como de hacer cumplir sus órdenes. Los validos eran personas de alto nivel, y eran elegidos por su lealtad, capacidad y habilidades políticas.
Durante el reinado de Felipe IV, Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, desempeñó el cargo de valido, a su vez, conocido como el Príncipe de Los Inocentes. Fue el principal consejero del Rey, ejecutando la mayoría de sus políticas, tanto internas como externas. La figura de Olivares fue decisiva para el reinado de Felipe IV, ya que tuvo la responsabilidad de dirigir el gobierno en su nombre, teniendo en cuenta sus intereses e ideologías.
Olivares trabajó incansablemente para fortalecer el poderío de España, tanto en la política interna como en la externa. Planeó una reforma financiera para solucionar la crisis económica, aumentar la producción agrícola e incentivar el comercio. Las reformas de Olivares también tuvieron un impacto profundo en la política exterior de España. Trató de aumentar el poderío militar de España mediante la creación de un ejército profesional, y trató de mejorar las relaciones con otros países europeos.
Olivares fue uno de los más influyentes validos españoles, ya que contribuyó de manera decisiva al desarrollo de España en el reinado de Felipe IV. Su liderazgo y su capacidad para tomar decisiones acertadas fueron una de las claves para el éxito de España durante este periodo. Sin embargo, todos sus esfuerzos fueron en vano y el ejército español se vio superado y derrotado en la Guerra de los Treinta Años. A pesar de su fracaso, el legado de Olivares aún se recuerda como una de las figuras más importantes de la historia de España.
El primer valido es un cargo en la corte española que fue creado por el rey Felipe III en el año 1599. Esta figura fue creada para asesorar al rey en cuestiones de estado, especialmente en lo militar y político. La figura del valido se convirtió en un puesto clave en la corte y el rey tenía un amplio poder para nombrar a su valido. El primer valido fue el duque de Lerma, el hermano del rey. El duque de Lerma fue el valido más poderoso de la historia española, ya que se le otorgó el título de príncipe de España y se le dio mucha influencia en el gobierno. Durante su mandato, el duque de Lerma logró mantener a España en una posición de fuerza en Europa. También implementó reformas internas como el nuevo sistema de impuestos. Su reinado marcó una nueva era para España, ya que logró establecer la autoridad real y el poder del rey.
El cargo de valido fue muy importante en la corte española. Se encargaba de asesorar al rey en materia de política, asuntos militares y temas de gobierno. El valido también tenía el poder de nombrar a los funcionarios del gobierno y otorgar títulos nobiliarios. El valido era un consejero del rey y era el único que podía aconsejar al rey directamente. El valido también era responsable de la recaudación de impuestos y de la administración de la hacienda real. El valido también tenía el poder de controlar la vida de la corte y el gobierno, lo que le daba un gran poder.
El cargo de valido fue creado por la Corona española para establecer un sistema de gobierno más centralizado. El valido fue uno de los cargos más importantes de la corte, ya que poseía el poder de nombrar a los funcionarios del gobierno y controlar la vida de la corte. El duque de Lerma fue el primer valido de la historia española y, durante su mandato, logró mantener a España en una posición de fuerza en Europa y establecer la autoridad real. Su reinado marcó una nueva era para España, ya que logró consolidar el poder del rey y el gobierno español.