Durante la Edad Moderna, España fue uno de los principales imperios europeos. La figura del emperador de España fue uno de los más importantes durante esta época. La primera persona en encabezar el imperio español fue Carlos V, quien ascendió al trono en 1516. Carlos fue el último emperador de la Casa de Austria, que gobernó durante 40 años. Durante su reinado, España llegó a ser una de las mayores potencias del mundo.
En 1556, Carlos V abdicó y su hijo Felipe II asumió el trono de emperador de España. Felipe II fue el gobernante más importante de la Casa de Habsburgo y su reinado culminó con la expansión del imperio español. El reinado de Felipe II se extendió por 38 años, hasta 1598. Durante su gobierno, España alcanzó el pico de su poderío.
Tras la muerte de Felipe II, el trono pasó a su hijo Felipe III. Durante el reinado de Felipe III, la Corona española experimentó una serie de crisis que llevarían a la decadencia del imperio. El último emperador de España fue Carlos IV, quien gobernó desde 1788 hasta 1808. Carlos IV fue el último monarca de la Casa de Borbón y el último gobernante del Imperio Español.
El último rey de España y emperador de Alemania fue Carlos I de Habsburgo-Lorena. También fue conocido como Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico, y fue el último monarca en ejercer el trono de España. La regencia de Carlos I comenzó el 16 de enero de 1516, cuando su padre, Fernando el Católico, abdicó el trono de España a su favor. Durante su reinado, Carlos V expandió el territorio español, incorporando territorios como Flandes, Nápoles y Sicilia, y su territorio se extendió hasta los mares del Norte y el Mediterráneo. En 1519, fue elegido como sucesor de su abuelo, el emperador Maximiliano I, como el Rey de Alemania y el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Durante su reinado, Carlos V llevó a cabo una política de paz y tolerancia religiosa, a pesar de las creencias religiosas opuestas. En 1556, abdicó el trono español a favor de su hijo Felipe II, y el trono del Sacro Imperio Romano Germánico a favor de su hermano Fernando I. Después de la abdicación, Carlos I se retiró al monasterio de San Jerónimo de Yuste, donde murió el 21 de septiembre de 1558.
Carlos I de España e Isabel de Portugal se convirtieron en los Reyes Católicos de España en 1516, uniendo los reinos de Castilla y Aragón. Carlos fue el primer monarca de la dinastía Habsburgo que gobernó España desde entonces. En 1519, Carlos fue elegido Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el Consejo de Electores. Esto significaba que Carlos ahora gobernaba no solo España, sino también Alemania, Francia y los Países Bajos.
Su reinado fue marcado por una serie de guerras y conflictos, como la Guerra de los Campesinos, la Guerra de los Treinta Años y la Guerra de Sucesión Española. Estas guerras erosionaron el poder de España y dejaron a Carlos sin el apoyo de sus súbditos. A pesar de esto, Carlos consiguió expandir el Imperio Español y establecer bases en los territorios de América, Asia y África.
A lo largo de su reinado, Carlos se rodearon de un círculo de ilustrados y artistas, incluyendo a Miguel de Cervantes, El Greco y Francisco de Quevedo. Estos hombres ayudaron a Carlos a mejorar la cultura y el arte en España. Carlos también fue un gran defensor de la tolerancia religiosa, permitiendo la convivencia de judíos y musulmanes en España.
En 1556, Carlos abdicó sus tronos en favor de su hijo Felipe II. Tras la abdicación, Carlos se retiró a un monasterio en Yuste, donde pasó los últimos años de su vida. Murió en 1558 y fue enterrado en el Monasterio de El Escorial. Carlos fue uno de los reyes más importantes de la historia española y contribuyó enormemente al desarrollo de España como una gran potencia europea.
Carlos el Primero fue uno de los grandes reyes de la historia de España, que gobernó entre los años 1517 y 1556. Durante su reinado, Carlos luchó contra numerosos enemigos, incluyendo los reinos de Francia, Portugal y Granada. En 1522 Carlos derrotó a los franceses en la batalla de Bicocca, lo que le permitió ampliar sus territorios. Más tarde, en 1525, se enfrentó a los portugueses en la batalla de Pavía. En esta batalla, Carlos fue el vencedor, lo que le permitió recuperar los territorios españoles que habían sido perdidos en los años anteriores. Finalmente, en 1527, Carlos fue derrotado por los granadinos en la batalla de la Alpujarra. Esta fue la primera vez que Carlos fue derrotado en la guerra.
Después de esta derrota, Carlos continuó luchando contra sus enemigos. En 1529 derrotó a los franceses en la batalla de Landriano, lo que le permitió recuperar sus territorios en el norte de Italia. Durante la década siguiente, Carlos se enfrentó a varios enemigos, entre ellos los turcos, y logró numerosas victorias, incluyendo la conquista de la ciudad de Túnez. Finalmente, en 1556, Carlos abdicó a favor de su hijo Felipe II y murió al año siguiente. A pesar de sus victorias, los granadinos fueron los primeros en derrotar a Carlos el Primero, lo que marcó el comienzo de la decadencia de su reinado.