Abd al Rahmán I fue un líder político ómeya que gobernó en el siglo VIII en Al-Andalus (lo que hoy es España). Nació en Damasco en el año 731, y fue el hijo del califa Hisham I. Su padre fue asesinado en el año 743, y después de un largo exilio en Córdoba logró hacerse con el control de los territorios de la Península Ibérica. Se considera el fundador del califato de Córdoba, el primer estado musulmán en España.
Durante el mandato de Abd al Rahmán I, España conoció una era de prosperidad y desarrollo en el ámbito cultural y económico. Logró unificar el territorio y establecer una moneda única, entre otras reformas que ayudaron a fortalecer el estado. Los límites de su territorio llegaban hasta los Pirineos y el norte de África. El reinado de Abd al Rahmán I duró hasta el año 788, cuando falleció a la edad de 57 años.
Abd al Rahmán I fue uno de los gobernantes más importantes de la historia de España, y su legado continúa perdurando hasta hoy. Estableció los cimientos de uno de los estados más grandes de la Edad Media, y su influencia se extiende aún hoy a través de la cultura y la historia de la región.