En 1770, el rey de España era Carlos III, también conocido como Carlos de Borbón, el tercer hijo del rey Felipe V de España. Carlos III fue un monarca destacado por su patronazgo de las artes y las ciencias, así como por sus reformas militares, económicas, sanitarias y educativas. Nació en Madrid en 1716 y fue coronado rey de España el 31 de diciembre de 1759. Durante su reinado, Carlos III llevó a cabo muchas reformas que mejoraron la economía española, el sistema educativo y el nivel de vida general de los españoles. También se comprometió a promover las artes y las ciencias, y a mejorar la infraestructura de España. Fue uno de los monarcas más respetados y queridos de España y su reinado es recordado como uno de los más exitosos de la historia de España. Carlos III murió el 14 de diciembre de 1788 y fue sucedido por su hijo, Carlos IV.
Durante el siglo XVII, el título de gobierno de España era el de Monarca, ya que el país era una monarquía absoluta. A finales de este siglo, el rey de España era Carlos II, quien había ascendido al trono en 1665. Carlos II era el último de los Reyes Borbónicos en España, y fue el último monarca de la dinastía española. Su reinado duró 35 años, desde 1665 hasta su muerte en 1700. Durante su reinado, España se enfrentó a numerosas guerras, crisis económicas y sociales, y experimentó una disminución de su poder en el exterior.
Durante el reinado de Carlos II, el gobierno español estaba formado por una coalición de dos grupos principales: los partidarios del Rey y los partidarios de su primo, el duque de Anjou. El duque de Anjou era un miembro de la familia real francesa que había sido designado como el heredero de Carlos II. Estos dos grupos lucharon durante todo el reinado de Carlos II por el control del gobierno. En los últimos años de su reinado, el duque de Anjou logró tomar el control absoluto del gobierno español.
Al morir Carlos II en 1700, el duque de Anjou se convirtió en el nuevo rey de España, Felipe V. Fue el primer rey de la dinastía Borbón, que gobernó España hasta la abdicación de Juan Carlos I en 2014. Así, durante el año 1700, el gobernante de España era Carlos II, el último de los Reyes Borbónicos de España, y al morir, fue sucedido por el duque de Anjou, quien se convertiría en Felipe V.
El rey español que murió en 1700 fue Carlos II de España, el último de los reyes de la Casa de Austria. Nació el 6 de noviembre de 1661 en Madrid y era hijo de Felipe IV y Mariana de Austria. Fue el único rey de la dinastía de los Austrias en España. Carlos II fue el último soberano que vivió bajo la dinastía de los Austrias, ya que una vez muerto, el trono fue ocupado por el rey Felipe de Anjou, de la Casa de Borbón.
Durante su reinado, Carlos II fue conocido como el “Rey Nino”. Esto se debió a su muy baja edad cuando fue coronado como monarca en 1675. Debido a su edad, su madre, Mariana de Austria, fue la regente y gobernó el país en su nombre durante los primeros años de su reinado.
Carlos II tuvo una salud precaria desde su nacimiento, lo que le impidió gobernar eficazmente durante su reinado. Su salud empeoró con el paso de los años y murió el 1 de noviembre de 1700 en Madrid, a la edad de 39 años. Su muerte sin descendencia directa, significó el fin de la dinastía de los Austrias en España.
En 1790, Carlos IV era el rey de España. Era el cuarto monarca de la dinastía de los Borbones, llegando al trono en el año 1788. Durante su reinado los Borbones expandieron el poder absoluto de la monarquía, aunque también se produjeron reformas importantes. Carlos IV era un rey popular y su reinado se caracterizó por la estabilidad política.
Durante su reinado, España se convirtió en una de las principales potencias europeas, con un sistema de gobierno centralizado y una importante presencia militar. También se impulsaron reformas en el ámbito económico y social, como el aumento del comercio exterior y la mejora de las infraestructuras.
En 1790, Carlos IV disolvió las Cortes Generales y se concentró en la gestión de su reino. Su hijo, Fernando VII, fue designado heredero del trono en 1807. Sin embargo, la guerra de la Independencia española interrumpió la dinastía borbónica y en 1808 fue destronado por el Imperio Francés.
En el año 1760, el monarca de España era Fernando VI, quien había sido coronado como Rey de España en 1746. Pertenecía a la dinastía Borbón, que había llegado al trono español en 1700 tras la muerte de Carlos II. El reinado de Fernando VI fue breve, ya que murió en el año 1759, al poco tiempo de empezar su gobierno.
Durante este periodo, España era una monarquía absoluta, es decir, el rey tenía el poder absoluto. Esto implicaba que el Rey de España decidía sobre asuntos políticos, económicos, religiosos y militares. El único vínculo entre el Rey y el pueblo español era la Corona, la cual representaba el poder del soberano.
A pesar de ser una monarquía absoluta, Fernando VI compartió el poder con los ministros de su corte. Además, se esforzó por mejorar la economía y la vida política del país. Durante su reinado, España se alió con los países europeos en la Guerra de los Siete Años, que duró desde 1756 hasta 1763.
Fernando VI fue sucedido por su hermana Carlota Joaquina, quien fue la última reina de la dinastía Borbón como reina de España. A partir de su muerte en 1819, la corona pasó a la dinastía Borbón-Aosta, que gobernó España hasta la abdicación de Juan Carlos I en 2014.