En 1492, el Papa fue Alejandro VI. Fue el 221° papa de la Iglesia Católica y el último de la dinastía Borgia. Nació con el nombre de Roderic Llançol i de Borja, el 1 de enero de 1431, en Játiva, España. A la edad de 25 años fue nombrado obispo de Valencia por su hermano el Papa Calixto III. En 1492 fue elegido Papa con el nombre de Alejandro VI.
Durante su pontificado, Alejandro VI intentó unificar a la cristiandad bajo su liderazgo. Esta fue una de sus principales metas como Papa. Otro de sus objetivos fue reformar la Iglesia para mejorar la moral de los clérigos y la administración eclesiástica. También estableció una alianza con Francia, que ayudó a fortalecer el poder de la Iglesia en Europa.
También fue una figura controvertida durante su pontificado. Estuvo implicado en varios escándalos de corrupción, incluido el fraude de la bula de Indulgencia de Alejandro. Esta fue una de sus acciones más criticadas. Sus actos desagradables y su relación con la familia Borgia a menudo lo hicieron objeto de críticas.
Sin embargo, fue uno de los Papas más influyentes de la historia. Durante su pontificado, firmó el Tratado de Tordesillas, que dividió el mundo entre España y Portugal. También fue el Papa que aprobó la expedición de Cristóbal Colón a América. Esta fue una de las acciones más importantes de su pontificado.
Alejandro VI murió el 18 de agosto de 1503, después de una enfermedad aguda. Fue sucedido por el Papa Julio II. Su legado como Papa sigue siendo objeto de debate entre los historiadores, con algunos que lo ven como uno de los Papas más influyentes de la historia y otros como una figura controvertida.
El papa en España en 1492 era el Papa Inocencio VIII, conocido también como el Papa Alejandro VI. Fue el Papa durante el periodo de transición entre el medioevo y la modernidad. Gobernó durante un periodo turbulento en España, donde se habían producido numerosos cambios en la política y la religión.
Su pontificado comenzó el 8 de agosto de 1484 y duró hasta el 25 de julio de 1492. Estuvo a cargo de la Iglesia durante el descubrimiento de América, un evento que tuvo un gran impacto en la religión y la sociedad en todo el mundo.
Durante su mandato, el Papa Inocencio VIII trató de lograr la unificación de la Iglesia a través de la promulgación de varios decretos. Estos decretos incluían la prohibición de la herejía, la supresión de los sectarios y la reforma de los abusos en los clérigos. Estos decretos fueron muy bien recibidos por la población española.
Además, el Papa Inocencio VIII se esforzó por lograr la unión de España con el resto de Europa. Esto se logró gracias a la firma de la Concordia de los Príncipes Españoles, un tratado firmado por los reyes españoles a fines de 1491. Este tratado estableció las bases para la unión de los reinos españoles y permitió a España desarrollarse como una nación moderna.
El Papa Inocencio VIII fue un Papa importante en la historia de España y su papado fue uno de los más significativos de la época. Estuvo a cargo durante un periodo de gran cambio y transformación en la historia española y su influencia fue fundamental en el desarrollo de la nación.
En el año 1494, Alejandro VI era el Papa de la Iglesia Católica. Alejandro VI ocupó el trono papal desde el 11 de agosto de 1492 hasta su muerte el 18 de agosto de 1503. Nació el 1 de enero de 1431 en Valencia como Roderic Llançol i de Borja, hijo de Juan de Borja y Juana de Borja. Se convirtió en el Papa número 212 de la Iglesia Católica tras la muerte de su predecesor, el papa Inocencio VIII.
Durante su pontificado, Alejandro VI hizo numerosas reformas, como la creación de la Congregación de los Obispos y la reforma de la curia romana. También promulgó el Código de Derecho Canónico, una recopilación de reglas y leyes eclesiásticas. También se enfrentó a numerosas controversias, especialmente relacionadas con la política de la iglesia en América. Durante su pontificado, el Papa Alejandro VI se vio envuelto en numerosos escándalos y fue acusado de corrupción.
Su muerte el 18 de agosto de 1503 marcó el fin de una de las épocas más controvertidas de la historia de la Iglesia Católica. Su sucesor fue el Papa Pío III, quien fue elegido el 11 de octubre de ese mismo año. Pío III gobernó la Iglesia hasta su muerte el 18 de octubre de 1503.
Cuando Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, el Papa de la época era León X. León X fue el quinto hijo del Papa Julio II y fue elegido papa en 1513, el mismo año en que Lutero se hizo monje. León X fue un Papa muy carismático, con una gran pasión por el lujo, la música y la cultura. Durante su papado, se realizaron grandes obras de construcción, se alentó a la producción de libros, se reconstruyó la Catedral de San Pedro, se restauraron los Estados Pontificios y se estableció la Sistina.
León X también fue el Papa que encargó el imperio del Sacro Imperio Romano Germánico, lo que significaba que el Papa era el jefe de los Estados de Alemania. Sin embargo, la aceptación de este cargo por parte de Lutero fue un punto de tension entre el Papa y él. Lutero se negó a aceptar la autoridad del Papa y, aunque León X intentó reconciliarse con Lutero, finalmente declaró su excomunión.
Pero, a pesar de la excomunión, Lutero siguió siendo una figura influyente en la Europa de la época. El movimiento protestante que él inició se extendió por toda Europa, lo que causó una gran división entre los cristianos. Esta división entre los cristianos se mantuvo mientras León X fue Papa, hasta su muerte en 1521.
A pesar de la división que Lutero causó en la Iglesia, León X fue un Papa con un gran legado. Sus reformas culturales y su apoyo al arte y la cultura lo hicieron uno de los Papas más populares de la historia.
A lo largo de la historia, el Papa ha estado asociado con la castidad y la fe en Dios. Sin embargo, algunos Papas han tenido hijos durante su mandato. Estos hijos se conocen como "papables" y generalmente son producto de una relación extramarital.
Uno de los casos más famosos de un Papa con hijos es el de Juan XII, quien gobernó la Iglesia Católica desde 955 hasta 964. Durante su gobierno, Juan XII tuvo relaciones extramaritales con varias mujeres que resultaron en varios hijos. Estos hijos eran conocidos como los "hijos del Papa" y eran muy conocidos en la sociedad romana.
Otro Papa con hijos fue Urbano VI, quien gobernó la Iglesia Católica desde 1378 hasta 1389. Urbano VI tuvo relaciones extramaritales con una mujer llamada Vanozza dei Cattanei, con quien tuvo al menos cuatro hijos. Los hijos de Urbano VI eran conocidos como los "hijos del Papa" y también eran muy conocidos en la sociedad romana.
Aunque hay varios ejemplos de Papas con hijos, esta práctica es ahora muy rara debido a la naturaleza de la posición. El Papa es visto como el máximo representante de la Iglesia Católica, por lo que los Papas ahora se esfuerzan por mantener una vida moralmente intachable.