El papa Alejandro VI, también conocido como Rodrigo Borgia, fue un papa de la Iglesia Católica de 1492 a 1503. Nació en Játiva, Valencia, España, el 1 de enero de 1431 y fue el tercero de los siete hijos de Jofré Borgia y su primera esposa, Isabella de Borja. Fue elegido papa el 11 de agosto de 1492, después de la renuncia de su predecesor, Inocencio VIII. Durante su pontificado, Alejandro VI se esforzó por aumentar la influencia de la Iglesia en Italia, a través de la construcción de una poderosa familia política. Su principal objetivo fue asegurar una herencia para sus hijos, Cesare y Lucrecia Borgia. Durante su papado, también se enfrentó a la Reforma Protestante y tuvo éxito en la conquista de territorios, como Amalfi, Pisa y Nápoles.
Su papado fue marcado por una controversia que giraba en torno a los escándalos de la vida privada del papa. Se le acusó de usar su posición para obtener beneficios personales y familiares, y se decía que mantenía relaciones íntimas tanto con su hija Lucrecia como con su sobrina Giulia Farnese. Estas acusaciones de corrupción le hicieron ganar el apodo de Papa Leche, que se mantuvo hasta su muerte el 18 de agosto de 1503, en Roma, Italia.
A pesar de los innumerables escándalos que rodearon a su pontificado, el papa Alejandro VI fue una figura clave en la historia de la Iglesia Católica. Estuvo a la vanguardia de la lucha contra la Reforma Protestante, aumentó el poder de la Iglesia en Italia y contribuyó al desarrollo de la economía de la región. Su legado sigue siendo uno de los más influyentes de la historia de la Iglesia.
Alejandro VI, también conocido como Rodrigo Borgia, fue el Papa de la Iglesia Católica desde 1492 hasta su muerte en 1503. Fue el papa que acogió el famoso Cisma de Occidente, que dividió a la Cristiandad durante siglos. También fue el papa que aprobó el tratado de Tordesillas, un acuerdo entre España y Portugal sobre el reparto de tierras en el Nuevo Mundo. Durante su papado, Alejandro VI también confirmó el papel de España y Portugal como los principales potencias europeas en el Nuevo Mundo.
Además de estas decisiones, Alejandro VI también fue responsable de la creación de una nueva moneda, el Ducado de Roma, que se conoció como el "Ducatón" y se usó ampliamente en la región. Alejandro también creó una nueva red de comunicaciones en el sur de Italia, para mejorar el movimiento de personas y bienes a través de la región.
En su papado, Alejandro VI también intentó mejorar la vida de los pobres y los desfavorecidos. Esto incluyó la creación de nuevos hospitales, escuelas y otras instituciones para mejorar su vida. Alejandro también intentó evitar el abuso de los ricos y poderosos y se esforzó por crear mejores leyes para proteger a los pobres.
Alejandro VI también fue conocido por su devoción a la Iglesia. Durante su papado, ordenó la construcción de muchas iglesias y catedrales, así como la restauración de muchas de las iglesias y catedrales existentes. Además, Alejandro también promovió la educación religiosa y ordenó la creación de nuevas universidades en Roma para enseñar el catolicismo.
En general, Alejandro VI fue un Papa muy importante para la Iglesia Católica. Fue responsable de la aprobación de importantes acuerdos como el Tratado de Tordesillas, así como de la creación de nuevas monedas, redes de comunicaciones y hospitales. Además, también fue conocido por su devoción a la Iglesia y su esfuerzo por mejorar la vida de los desfavorecidos.
Alejandro VI, también conocido como Rodrigo Borgia, fue el papa de la Iglesia Católica desde el 11 de agosto de 1492 hasta su muerte el 18 de agosto de 1503. Era el 218° papa y fue el primer pontífice de los Borgia. Durante su mandato, Alejandro VI promulgó el Código de Derecho Canónico, el primer cuerpo de leyes completo para la Iglesia Católica.
Después de la muerte de Alejandro VI, el cardenal Giovanni de' Medici fue elegido como su sucesor. El cardenal de' Medici fue nombrado papa Pío III el 22 de septiembre de 1503, marcando el comienzo de una dinastía de papas de la familia Medici. Pío III gobernó la Iglesia Católica durante un corto periodo de tiempo, muriendo el 18 de octubre de 1503.
Tras la muerte de Pío III, el cardenal Giuliano della Rovere fue elegido como el siguiente papa. El cardenal della Rovere fue nombrado papa Julio II el 1 de noviembre de 1503. Julio II fue una figura polarizadora en la Iglesia Católica. Durante su mandato, el papa promovió la reforma de la Iglesia y llevó a cabo una serie de campañas militares para expandir el poder temporal de la Iglesia. El papa Julio II gobernó la Iglesia hasta su muerte el 21 de febrero de 1513.
Después de la muerte de Julio II, el cardenal Francesco Piccolomini fue elegido como su sucesor. El cardenal Piccolomini fue nombrado papa Pío IV el 25 de diciembre de 1513. Pío IV fue un papa devoto, que buscó reformar la Iglesia para hacerla más eficaz y eficiente. Durante su mandato, Pío IV promulgó la Constitución Bula del Concilio de Trento, el cuerpo de leyes más influyente de la Iglesia Católica. Pío IV fue el papa de la Iglesia desde 1513 hasta su muerte el 9 de diciembre de 1565.