El Reino Visigodo se formó en el año 418 d.C. después de la caída del Imperio Romano de Occidente. Este reino estaba compuesto por los antiguos territorios del Imperio, por lo que se extendía desde el norte de Italia hasta el sur de la península ibérica.
En el siglo V se desarrollaron una serie de cambios políticos y sociales que culminaron con el establecimiento de un reino gobernado por los visigodos. Estos eran un grupo de pueblos germánicos que se asentaron en la península ibérica.
Los territorios del Reino Visigodo comprendían los modernos países de España, Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Suiza y Alemania. Esta extensión geográfica fue cambiando con el tiempo, ya que el reino fue cayendo poco a poco hasta su desaparición en el año 711 d.C.
Durante su existencia, el reino visigodo tuvo una influencia significativa en la cultura de la región. Esto se puede ver en la lengua, la religión, la arquitectura y la literatura. El idioma visigodo se hablaba en todos los territorios del reino, así como en algunas partes de las regiones vecinas.
Además de los países mencionados anteriormente, el Reino Visigodo también abarcaba territorios de la región mediterránea como Grecia, Italia y algunas partes de los Balcanes. Esto se debió principalmente a la expansión de los visigodos y la conquista de nuevos territorios.
En conclusión, el Reino Visigodo abarcó una gran extensión geográfica, que incluía países de Europa occidental, los Balcanes y partes de la región mediterránea. Además, tuvo una influencia significativa en la cultura de la región durante su existencia.