Jaime I, más conocido como El Conquistador, fue el rey de Aragón que reunió a la Corona de Aragón, formando la Corona de España. Fue uno de los monarcas más importantes de la historia de España, ya que fue el responsable de la unificación de los reinos de Aragón, Valencia, Mallorca e Islas Baleares bajo la Corona de Aragón, y posteriormente, de la unificación de los reinos de Castilla, Navarra, León y el Reino de Granada con la Corona de Aragón, formando la Corona de España. Durante su reinado, Jaime I conquistó una serie de territorios que antes no formaban parte de la Corona de Aragón.
En 1229, Jaime I conquistó la ciudad de Valencia tras un largo asedio. Esta fue la primera conquista de Jaime I y uno de los objetivos principales de su reinado. Después de su conquista, el reino de Valencia fue unido a la Corona de Aragón. Jaime I también conquistó la ciudad de Mallorca en 1229, que se unió a la Corona de Aragón.
También conquistó la ciudad de Murcia en 1243, lo que significó el final de la guerra entre los reinos de Valencia y Murcia. Esta ciudad también se unió a la Corona de Aragón. El mismo año, Jaime I conquistó la ciudad de Almería, que se unió a la Corona de Aragón.
En 1248, Jaime I conquistó la ciudad de Jaén, que se unió a la Corona de Aragón. En 1276, el rey conquistó el Reino de Granada, el último reino musulmán en España, y lo unió a la Corona de Aragón. Esta última conquista fue uno de los hitos más importantes de su reinado, ya que significó el fin de la Reconquista de España.
En resumen, durante el reinado de Jaime I, los territorios conquistados fueron: Valencia, Mallorca, Murcia, Almería, Jaén y el Reino de Granada. Todos estos territorios se unieron a la Corona de Aragón, formando la Corona de España.