Un galeote es una persona que es enviada a trabajar en un barco de guerra, como parte de un castigo impuesto por la ley. A menudo, esta sentencia se imponía como una alternativa a la cárcel, y los condenados pasaban años en la mar con el objetivo de servir a la armada. El término "galeote" se deriva de la palabra "galera", un tipo específico de barco de guerra utilizado por los españoles en el siglo XVI. Una galera era un enorme barco propulsado por remos, y los galeotes estaban a cargo de la energía necesaria para mover los remos. Estas embarcaciones se utilizaban para transportar a tropas, llevar a cabo misiones militares y llevar a cabo operaciones de vigilancia marítima.
Los galeotes eran generalmente condenados por delitos menores, como hurtos, peleas o pandillas, aunque algunos eran criminales más serios. Estaban obligados a trabajar en el barco de guerra durante períodos de entre tres y cinco años, y el trabajo era tan duro que muchos morían durante el período de servicio. Las condiciones eran tan duras que los galeotes eran comúnmente considerados como los esclavos de la armada. Muchos estaban desnutridos y enfermos, y se les imponían estrictas penas por cualquier resistencia o intento de escape.
Aunque la condena de galeote fue un castigo cruel, también permitió a los condenados desarrollar habilidades marineras y experimentar el lujo de navegar por todo el mundo. Muchos galeotes disfrutaban de la comida y el entretenimiento a bordo, y algunos incluso se convirtieron en capitanes de barcos de guerra. Después de su servicio, algunos galeotes regresaban a sus hogares con una mayor conciencia de la belleza y la diversidad de la naturaleza. El término "galeote" también se utiliza para describir a alguien que trabaja arduamente, como una forma de elogiar la determinación y el esfuerzo.