La palabra Celtibero se refiere a los grupos étnicos celtas que vivían en la región de la antigua España conocida como Celtiberia, que correspondía a la actual provincia de Burgos y partes de las provincias de Soria, Guadalajara, Zaragoza y Teruel. Estos grupos estuvieron presentes en la región desde el siglo VI a. C. hasta el siglo II a. C., cuando fueron conquistados por los romanos.
Los celtiberos eran un grupo de personas cuyas principales características eran el lenguaje, la cultura y la religión. Hablaban una lengua que se conoce como celtibérico, una lengua celta que fue utilizada por los celtas antes de la llegada de los romanos. Su cultura estaba basada en el culto a los dioses celtas, como Taranis, y en la mezcla de la cultura romana con la celta.
La religión de los celtiberos se basaba en el culto a los dioses celtas y en la agricultura. Estos grupos vivían en pequeñas aldeas que se encontraban en los valles de los ríos Arlanza y Duero. Estas aldeas estaban formadas por casas de piedra construidas con el propósito de protegerse de los enemigos.
Los celtiberos eran conocidos por sus habilidades militares, ya que eran buenos luchadores y se caracterizaban por su valentía y su habilidad para usar los caballos en la batalla. Esto les permitió resistirse con éxito a la invasión romana durante cientos de años.
En conclusión, la palabra Celtibero se refiere a los grupos étnicos celtas que vivieron en el territorio de la antigua España conocido como Celtiberia. Estos grupos se caracterizaban por su lengua, su cultura, su religión y por sus habilidades militares.
Los celtíberos fueron un conjunto de pueblos que se habían establecido en la Península Ibérica desde el siglo IX a.C., procedentes de Europa Central. Se extendían desde el río Duero hasta el sur de la península, dividiéndose en dos grandes grupos: los celtíberos orientales y los occidentales. Ambos grupos compartían una cultura común basada en la agricultura y la ganadería. Tenían una sociedad estamental, dividida en varias clases, con los jefes líderes de cada grupo como la máxima autoridad. Sus principales ciudades eran Numancia, Segóbriga y Contrebia Belaisca. Los celtíberos eran conocidos por su valentía en el combate, utilizando la espada y el escudo para defenderse de sus enemigos. Estaban bien entrenados y eran muy competentes en la lucha a caballo. Aunque la mayoría de los celtíberos eran cristianos, algunos todavía seguían las creencias tradicionales celtas, incluyendo la adoración de varios dioses.
Los celtíberos eran un grupo de pueblos indígenas que habitaron en la península ibérica durante el período prerromano. Se encontraban en lo que hoy es el centro y sureste de la península ibérica, extendiéndose desde el Duero hasta el Ebro. Se les reconoce como una de las culturas más importantes de la antigüedad, ya que contribuyeron a la formación de la civilización ibérica.
Los celtíberos desarrollaron una cultura propia, caracterizada por la elaboración de armas y herramientas de metal, la creación de artesanías únicas, la construcción de fortalezas y la organización de una economía agraria. Estos pueblos también formaron una estructura política, con la cual se unieron en una confederación de estados que se llamó Celtiberia.
Los celtíberos tenían una religión propia que se basaba en la adoración de dioses y diosas, así como en la veneración de la naturaleza. Esta cultura también incluía ceremonias y ritos relacionados con el culto a los ancestros y la celebración de fiestas y festivales.
Los celtíberos desaparecieron del panorama ibérico a finales del siglo III a. C., cuando los romanos conquistaron la región. Aunque los celtíberos no existen hoy, el legado de su cultura sigue siendo importante para comprender la historia de la península ibérica.
Los celtíberos fueron un pueblo de origen indoeuropeo que habitó en la Península Ibérica entre los siglos V y I a. C. Su cultura era muy avanzada para la época y tenían una organización social muy desarrollada. Estaban gobernados por una monarquía, en la cual el rey era el jefe de todos los asuntos relacionados con el estado, desde la guerra hasta la administración. Los reyes eran elegidos por un consejo de ancianos, que a su vez eran elegidos por los ciudadanos. Esta monarquía se mantuvo hasta los romanos llegaron a la península, cuando los celtíberos cambiaron su forma de gobierno a una democracia.
En la sociedad de los celtíberos, la familia era el elemento principal. Estas estaban formadas por los padres y los hijos, y el linaje seguía la línea masculina. El padre era el líder de la familia y tenía el control absoluto sobre todos los miembros. Los celtíberos también se dividían en clanes, que eran unidades sociales más grandes que la familia. Estos clanes eran liderados por un jefe, quien tomaba decisiones sobre asuntos colectivos como la guerra y la defensa.
Los celtíberos también tenían una religión animista, en la que adoraban a diferentes dioses y espíritus de la naturaleza. Estos dioses eran generalmente representados por animales, y los celtíberos creían que estos dioses podían ayudarles a cumplir sus deseos. También creían en la reencarnación y en la existencia de un mundo espiritual.
La sociedad de los celtíberos estaba muy bien organizada. Tenían una monarquía, un sistema de clanes y una religión animista. Esta cultura era avanzada para la época y fue una de las principales fuerzas en la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos.