Los almorávides fueron una confederación de tribus bereberes del desierto del Sahara Occidental, que crearon un imperio islámico durante el siglo XI. Estos pueblos pertenecían a la tribu beréber Sanhaja, que se extendía desde Tafilalet hasta Marruecos. La palabra almorávide significa "Los que obedecen al Profeta".
En el año 1056, la tribu almorávide liderada por Abu Bakr ibn Umar unió a los bereberes de Marruecos para enfrentarse a los invasores españoles. Esta coalición se conoció como la Familia almorávide. Esta familia se extendió rápidamente por el norte de África, el Magreb y la Península Ibérica. Esta expansión se produjo gracias a la diplomacia, la caballería y la habilidad militar.
Los almorávides eran una confederación de tribus muy unidas y su religión era el Islam. Esta coalición fue muy importante para la historia del mundo árabe, ya que unió a los bereberes de Marruecos, Argelia y Mauritania. Fue el primer movimiento de unificación de los pueblos bereberes de África del Norte.
Los almorávides fueron una fuerza dominante durante el siglo XI, y su influencia fue decisiva en la región. Establecieron una administración central y una estructura de gobierno basada en la ley islámica. Esta influencia se extendió hasta el siglo XIII, cuando el imperio almorávide fue derrotado por el imperio musulmán de los Almohades.
En conclusión, los almorávides fueron una coalición de tribus bereberes del desierto del Sahara Occidental, que unieron sus fuerzas para formar un imperio islámico durante el siglo XI. Esta coalición tuvo un gran impacto en la región, ya que unió a los bereberes de Marruecos, Argelia y Mauritania. Establecieron un gobierno basado en la ley islámica y su influencia se extendió hasta el siglo XIII, cuando el imperio almorávide fue derrotado por los Almohades.