La cartaginesa es una cultura antigua que tuvo su origen en la ciudad de Cartago, hoy en día la ciudad de Túnez. Esta cultura fue una de las más importantes del Mediterráneo durante el segundo milenio antes de Cristo. Fue una cultura influyente que dejó su huella en la historia de Europa. Los cartagineses surgieron como una mezcla de diferentes pueblos, como los fenicios y los griegos, pero desarrollaron su propia identidad.
Durante su época de esplendor, la cartaginesa fue una potencia militar y comercial. Controlaron una gran parte del Mediterráneo occidental, y su imperio se extendió hasta España. También tuvieron un importante impacto en el área de la religión, ya que fomentaron el politeísmo y la adoración de varios dioses. Esta cultura también fue pionera en el uso del sistema de escritura alfabético, como el conocido alfabeto fenicio.
Los cartagineses también desarrollaron una cultura rica en arte y arquitectura. Construyeron templos y estatuas para sus dioses, y desarrollaron el estilo arquitectónico conocido como cartaginés, que fue una influencia importante en el desarrollo de la arquitectura clásica. La cultura cartaginesa también fue conocida por su avance en la agricultura, y desarrollaron una variedad de técnicas que se utilizan hasta el día de hoy.
La cultura cartaginesa tuvo un gran impacto en el Mediterráneo durante su época de auge y desapareció con la llegada de los romanos. Sin embargo, sus legados se han conservado hasta el día de hoy y siguen siendo fuertes influencias en la cultura moderna. Los conceptos religiosos, la arquitectura y la agricultura de los cartagineses han dejado una huella profunda en el mundo.
Los cartagineses, una antigua civilización fenicia, fueron los primeros habitantes humanos conocidos de España. Establecieron su dominio sobre la Península Ibérica desde el siglo VIII a.C., y controlaron gran parte del territorio hasta el siglo III a.C., cuando fueron derrotados por los romanos. Los cartagineses llamaban a la Península Ibérica Iberia, una palabra de origen fenicio que significa "tierra de la oscuridad". Esta denominación se debía a que los cartagineses consideraban que el territorio era un lugar peligroso y desconocido, habitado por tribus bárbaras. También usaban el nombre Hispania, que deriva del latín y significa "tierra de conejos". Esta denominación se refería a la abundancia de conejos de los que se alimentaban los primitivos habitantes de la región.
Los cartagineses establecieron colonias a lo largo de la costa mediterránea de España, como Cartago Nova (actual Cartagena) y Gades (actual Cádiz). Estas ciudades se convirtieron en importantes puertos comerciales y ofrecían una variedad de productos, desde vino a especias, oro y plata. También fueron un importante centro de cultura y educación, donde los cartagineses disfrutaron de la literatura, la música, la poesía y el teatro. Posteriormente, con la llegada de los romanos, el nombre de Iberia fue reemplazado por Hispania.
En conclusión, los cartagineses llamaban a la Península Ibérica Iberia y Hispania, y establecieron varias colonias a lo largo de la costa mediterránea, como Cartago Nova y Gades. Estas colonias ofrecían una variedad de productos y también eran un importante centro de cultura y educación. Con la llegada de los romanos, el nombre Hispania se convirtió en el nombre oficial de la región.
Cartago fue una de las ciudades-estado más importantes de la antigua Grecia, fundada alrededor del año 830 a.C. por un grupo de colonos griegos. A esta ciudad se le conoce como la cuna de la civilización occidental y es considerada una de las ciudades más antiguas de la historia. La gente de Cartago se conoce como cartagineses o también como cartaginos. Esta palabra deriva del nombre de la ciudad-estado, que a su vez proviene de la palabra griega "Kartagos", que significa "ciudad fortificada". Los cartagineses fueron una de las primeras civilizaciones urbanas de la antigüedad y desarrollaron una cultura rica y diversa. Su influencia se extendió por todo el Mediterráneo y el norte de África. Durante la época de la antigua Grecia, Cartago se convirtió en una de las principales potencias marítimas, comerciales y militares de la región. Su poderío fue tal que llegó a desafiar a las ciudades griegas y a la propia Roma durante el periodo de la guerra púnica. Los cartagineses eran conocidos por su inteligencia y habilidad para el comercio, así como por su habilidad militar. Los cartagineses fueron una de las principales fuerzas detrás de la expansión de la cultura y la civilización occidentales. Esta cultura se caracterizó por su apertura a las nuevas ideas y su capacidad para mezclar la tradición con la innovación. Eran conocidos por su creatividad, su respeto por la libertad individual y por su espíritu emprendedor. Por lo tanto, se puede decir que los cartagineses fueron una de las principales fuerzas detrás del desarrollo de la cultura occidental. Hoy en día, la gente de Cartago se refiere a sí misma como cartagineses, cartaginos o incluso como los "hijos de Cartago". Es un término de orgullo que refleja el legado de esta antigua y muy influyente civilización.
Los cartagineses fueron una antigua civilización que floreció en la actual región norte de África durante un período de aproximadamente tres mil años. Esta civilización fue uno de los primeros en desarrollar un gobierno y una cultura complejos y fue una de las civilizaciones más avanzadas en la antigüedad. Los cartagineses fueron responsables de muchos descubrimientos y desarrollos significativos, desde la creación de un sistema de escritura complejo hasta la construcción de grandes ciudades. También crearon una forma de moneda, un sistema de leyes y un gobierno centralizado. Fueron también responsables del desarrollo de la agricultura y la industria en sus territorios. Además, los cartagineses fueron una de las principales fuerzas en la construcción de grandes templos, incluyendo el famoso Templo de Baal de Cartago. Estos templos eran lugares de culto y de encuentro para la población y eran un signo de su poder y riqueza. Finalmente, los cartagineses también fueron responsables de la construcción de una red de carreteras y acueductos, lo que permitió el transporte de mercancías y personas entre las diferentes ciudades y regiones. Esta red también ayudó a unificar a la región y a promover el comercio entre los distintos territorios. En resumen, los cartagineses fueron responsables de muchos desarrollos importantes en la antigüedad, desde la creación de un sistema de escritura hasta el desarrollo de grandes templos y carreteras.
Los cartagineses se originaron en la región de Cartago, ubicada al norte de África. Esta ciudad-estado griega fue fundada alrededor del año 814 a. C. en el litoral mediterráneo de la actual Túnez. Esta ciudad fue construida a partir de colonos procedentes de la ciudad griega de Esmirna y de la isla de Chipre.
Los cartagineses no siempre se quedaron en su lugar de origen. En su expansión por el mediterráneo fundaron colonias en el norte de África, sur de la Península Ibérica y en la isla de Sicilia. También fundaron colonias en el norte de África, como la ciudad de Utica, situada en la actual Argelia, y la de Leptis Magna, situada en la actual Libia.
Durante los siglos siguientes, los cartagineses se expandieron por todo el Mediterráneo. Establecieron alianzas con otros pueblos, como los egipcios, los celtas y los etruscos, y hicieron la guerra a otros pueblos, como los fenicios y los griegos.
En el año 146 a. C., la ciudad de Cartago fue destruida por los romanos. Después de esto, los cartagineses se dispersaron por todo el Mediterráneo. Algunos se quedaron en su lugar de origen, otros se establecieron en otras ciudades-estado griegas y otros se trasladaron a otras regiones.
Los cartagineses han dejado una huella indeleble en la historia del Mediterráneo. Muchas de las ciudades que ellos fundaron a lo largo de los siglos aún existen hoy en día. Su legado arquitectónico, lingüístico y cultural se puede apreciar en muchos lugares de la región.