El periodo visigodo se extiende desde el siglo V hasta el siglo VIII, tras la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476. Los visigodos eran un pueblo germánico de origen escandinavo que se estableció en la peninsula Ibérica después de haber pasado por diferentes territorios europeos.
Aunque la época visigoda ha recibido distintas interpretaciones, se sabe que los reyes visigodos fueron quienes estuvieron a cargo de la Península Ibérica por casi tres siglos. Durante este período, tuvieron lugar numerosas transformaciones y los visigodos fueron una parte importante en la creación de la cultura y sociedad de la España actual.
En cuanto a la religión, los visigodos eran arianos, y su conversión al catolicismo, impulsada por diferentes factores, fue un cambio importante que tuvo lugar en esta época. Además, dejaron un legado histórico en la construcción de edificios y monumentos, como iglesias y palacios reales, que se pueden visitar actualmente en ciudades como Toledo y Mérida.
En definitiva, lo que sabemos acerca del país visigodo actualmente es fruto de los estudios arqueológicos e históricos llevados a cabo sobre ese período de la historia de España. La cultura visigoda ha dejado un importante legado en la sociedad y patrimonio de nuestro país, siendo una parte fundamental de nuestra historia.