La conquista de Perú en 1532 por parte de Francisco Pizarro fue uno de los acontecimientos más importantes de la Historia. El conquistador español no se lanzó a esta empresa por su cuenta, sino que contó con el apoyo de varios pueblos indígenas. Estos pueblos eran los siguientes: los cañaris, los chancas, los huancas, los incas, los chalcas y los chachapoyas. Estos pueblos estaban enfrentados entre sí y Pizarro aprovechó esta situación para ganarse su lealtad conseguir su colaboración.
Los cañaris eran un pueblo que vivía en la sierra sur del Perú. Estaban enfrentados con los incas y se alzaron contra ellos para defender sus tierras. Finalmente, acabaron uniéndose a Pizarro, quien les prometió la devolución de sus tierras y el respeto de sus creencias.
Los chancas eran una tribu que habitaba en el valle de Ayacucho, en el sur del Perú. Estaban enfrentados con los incas desde hacía décadas. Pizarro les prometió tierras y una mejor situación económica si se unían a su causa.
Los huancas eran una tribu del valle de Chincha, en el sur del Perú. Estaban enfrentados con los incas desde hacía tiempo y sus tierras estaban siendo invadidas por los incas. Pizarro les prometió tierras, libertad y el respeto a sus creencias.
Los incas eran el pueblo que dominaba el Perú antes de la llegada de los españoles. Estaban enfrentados con los otros pueblos indígenas y Pizarro aprovechó esta situación para ganarse su colaboración. Sin embargo, algunos de ellos se alzaron contra los españoles y lucharon con valentía y coraje para defender su libertad.
Los chalcas eran una tribu que habitaba en el valle de Chincha, en el sur del Perú. Estaban enfrentados con los incas desde hacía tiempo y Pizarro les prometió tierras y mejoras económicas si se unían a su causa.
Por último, los chachapoyas eran una tribu del valle de Chincha, en el sur del Perú. Estaban enfrentados con los incas desde hacía tiempo y Pizarro les prometió tierras y mejoras económicas si se unían a su causa. Además, Pizarro les prometió la libertad y el respeto a sus creencias.
De esta manera, gracias al apoyo de los diferentes pueblos indígenas, Francisco Pizarro consiguió su objetivo de conquistar el Perú. Sin embargo, esta alianza no duró mucho tiempo y los indígenas acabaron luchando contra los españoles para recuperar su libertad.
En 1531, Francisco Pizarro inició su viaje a la costa occidental del continente americano con la intención de conquistar el Imperio Inca. A Pizarro le acompañaron tres de sus hermanos: Hernando, Juan y Gonzalo, que tenían la intención de compartir el botín que obtuvieran de la conquista.
Además de los hermanos de Pizarro, también acompañaron una veintena de españoles, entre ellos el mayor Diego de Almagro y el alférez Hernando de Soto. Estos dos hombres llegaron a tener el mismo nivel de fama que Pizarro, lo que demuestra que no era una misión de un solo hombre.
Otro personaje importante que acompañó a Pizarro fue Pedro de Candia, un experto arquero de origen griego. El oficial español se hizo famoso por su habilidad para usar el arcabuz, un arma de fuego que se fabricó en Europa en el siglo XV. Candia fue una gran ayuda para Pizarro y sus hombres durante su viaje.
Los hombres de Pizarro también contaron con la ayuda de nativos americanos. Estos nativos se unieron a Pizarro gracias a un tratado de paz que firmó con algunos jefes indígenas. Esto les permitió tener acceso a recursos y alimentos para su viaje, así como una fuente de información sobre la región.
En resumen, a Francisco Pizarro le acompañaron tres de sus hermanos, una veintena de españoles, Pedro de Candia y un grupo de nativos americanos. Esta mezcla de personas de distintas culturas y orígenes fue la clave para el éxito de la conquista.
Durante la conquista del Imperio Inca, uno de los personajes más importantes fue Manco Inca, el hermano menor de Huayna Cápac. Inicialmente, Manco Inca se enfrentó a los españoles, liderando una resistencia armada y fracasando en su intento de expulsar a los invasores. Sin embargo, tras varios intentos para lograr la unidad de los pueblos andinos, Manco Inca decidió asimilarse a la cultura española y apoyar a Pizarro en su conquista del Imperio Inca. En 1537, Manco Inca fue nombrado gobernador del Perú por el rey de España, Carlos V. A pesar de esto, Manco Inca continuó luchando por la liberación de su pueblo y trató de restaurar el Imperio Inca. Sin embargo, sus intentos fueron en vano y murió en 1544.
Manco Inca fue uno de los incas que apoyó a Pizarro en su conquista del Imperio Inca. Sin embargo, existen otros incas que también apoyaron al conquistador español. Uno de ellos fue Atahualpa, el último emperador de los incas. Atahualpa fue capturado por los españoles en 1532 y fue obligado a prestar juramento de lealtad a Pizarro. Además, Atahualpa ayudó a los españoles a ganar la guerra, informándoles sobre los movimientos de sus enemigos. Sin embargo, a pesar de su ayuda, Atahualpa fue ejecutado por Pizarro.
Otro de los incas que apoyó a Pizarro fue Huáscar, el hermano mayor de Manco Inca. Huáscar fue uno de los primeros líderes en enfrentarse a los españoles, pero fue capturado y posteriormente ejecutado. Según los relatos, antes de morir Huáscar habría prestado lealtad a Pizarro y le habría ayudado a conquistar el Imperio Inca. Sin embargo, no hay pruebas de que esto haya ocurrido realmente.
En conclusión, Manco Inca, Atahualpa y Huáscar fueron algunos de los incas que apoyaron a Pizarro durante la conquista del Imperio Inca. Todos ellos fueron obligados a prestar lealtad a los españoles y ayudaron a los conquistadores a alcanzar sus objetivos. Sin embargo, la ayuda de los incas no fue suficiente para evitar la derrota de los pueblos andinos.