La Guerra Civil Española fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1936 y 1939 en España, entre el gobierno constitucional del Frente Popular y la rebelión militar, liderada por Francisco Franco, apoyada por el Ejército de África y los partidos de extrema derecha. Este conflicto fue el resultado de una serie de acontecimientos que se sucedieron durante los años anteriores a la guerra. Esto incluye la creciente polarización política en España, la creación de un nuevo gobierno, la inestabilidad política y la represión de los derechos humanos y libertades civiles por parte del gobierno.
En 1933, una coalición de partidos de izquierda y centro-izquierda liderada por Manuel Azaña ganó las elecciones y formó un nuevo gobierno. El gobierno de Azaña comenzó a hacer cambios en el sistema político español, como la abolición de la monarquía, la adopción de una nueva Constitución y la reforma agraria. Estos cambios fueron muy impopulares entre los partidos de derecha, quienes acusaron al gobierno de ser comunista y antirreligioso. Esto provocó una creciente polarización política en España.
La polarización política se vio agravada por los intentos del gobierno de Azaña de limitar los derechos de los trabajadores, lo que provocó una ola de protestas y huelgas. Estas tensiones políticas llegaron a su punto culminante con un golpe de Estado intentado por el general Francisco Franco en 1936. El golpe de Estado fue un fracaso y desencadenó la Guerra Civil Española.
En conclusión, la Guerra Civil Española se debió principalmente a la creciente polarización política entre los partidos de izquierda y de derecha, los intentos del gobierno de limitar los derechos de los trabajadores, y el golpe de Estado intentado por el general Francisco Franco. Estos acontecimientos provocaron la Guerra Civil Española, que duró hasta 1939 y que cambió el curso de la historia de España.