El 9 de diciembre de 1931 fue un día que marcó un hito en la historia de España. Ese día, el rey Alfonso XIII abdicó en favor del gobierno provisional que había sido conducido por el general Miguel Primo de Rivera. Esto marcó el inicio de la Segunda República Española. La abdicación del rey puso fin a la monarquía española que había existido desde el siglo XVI.
En los años previos a la abdicación, España había sufrido una profunda crisis de gobierno. En 1923, Primo de Rivera había liderado un golpe de Estado. Esto llevó a la instauración de una dictadura militar que duró dos años. Posteriormente, Primo de Rivera fue nombrado primer ministro por el rey en un intento por recuperar el control.
Sin embargo, la situación económica y política de España no mejoró. La oposición al régimen de Primo de Rivera se fue intensificando y el rey fue presionado por los partidos políticos para abdicar en favor del gobierno provisional. Finalmente, el 9 de diciembre de 1931, Alfonso XIII firmó la abdicación en el Palacio Real de Madrid.
La abdicación del rey Alfonso XIII marcó el inicio de una profunda transformación política y social en España. El gobierno provisional inició una serie de reformas que llevaron a la instauración de la Segunda República Española en abril de 1931. Esto tuvo un gran impacto en la historia de España y puso fin a casi cinco siglos de monarquía.