La Guerra Civil Española comenzó en julio de 1936 y duró hasta abril de 1939. Durante este tiempo, toda España fue afectada por el conflicto, pero la región de Cataluña fue especialmente devastada. En el año 1937, Cataluña estaba bajo el control de los rebeldes, que eran liderados por el general Francisco Franco. Durante este tiempo, el ejército rebelde ejecutó cientos de personas en la región, entre ellas numerosas personalidades catalanas. Esto provocó una gran represión de los derechos civiles, como la libertad de expresión, la libertad de asociación y el derecho a la educación en catalán. Además, todas las instituciones y símbolos catalanes fueron prohibidos. Estas medidas provocaron el exilio de miles de catalanes a otros países.
En el año 1938, el ejército rebelde impuso una nueva Constitución en Cataluña, la cual restringía los derechos políticos de los catalanes. Esto provocó una gran protesta popular, que fue reprimida con violencia. En respuesta a esto, los partidos de izquierdas de Cataluña se unieron para organizar la Generalitat de Cataluña, un gobierno autónomo con el objetivo de defender los derechos catalanes. Esto enfrentó al gobierno autónomo con el gobierno central español, provocando una nueva ola de represión en Cataluña.
En 1939, concluyó la Guerra Civil Española y el general Francisco Franco se convirtió en el líder de España. A partir de entonces, el gobierno autónomo de Cataluña fue disuelto y los derechos de los catalanes fueron suprimidos. Esto continuó hasta después de la muerte de Franco, cuando comenzó la Transición Democrática en España en 1975. Durante esta transición, los catalanes recuperaron sus derechos políticos y la Generalitat de Cataluña fue restaurada.
El año 1937 fue uno de los más significativos en la historia de España. Ese año, España entró en una Guerra Civil entre el gobierno republicano y los rebeldes liderados por el general Francisco Franco. El gobierno republicano, encabezado por el presidente Manuel Azaña, fue derrocado por una coalición de militares rebeldes. Los rebeldes contaron con el apoyo militar, económico y político de Alemania e Italia. En el mes de abril de 1937, los rebeldes tomaron la capital de España, Madrid. Durante los siguientes tres años, el país estuvo bajo el control de los rebeldes, quienes impusieron un régimen autoritario y una campaña de represión masiva. Gran parte de la población fue asesinada, encarcelada, torturada o desplazada de sus hogares. Esta fue una de las guerras más cruentas de la historia de España. Durante la guerra, los rebeldes también llevaron a cabo una campaña de propaganda para propagar su visión de España. Esta campaña incluyó el uso de la prensa y la radio para difundir el mensaje de los rebeldes. Cuando la guerra terminó en 1939, Franco asumió el control de España y estableció un régimen autoritario que duró hasta 1975.
El 7 de mayo de 1937 fue un día trágico para la ciudad de Barcelona y los catalanes. Fue el día en que comenzó la Guerra Civil Española. El presidente de España, Manuel Azaña, anunció el comienzo de la guerra en un discurso televisado. La guerra estalló cuando el ejército nacional, que estaba a favor del gobierno de Francisco Franco, invadió Barcelona. Los soldados invasores tomaron control de la ciudad y mataron a varios civiles. Esta fue la primera de muchas batallas que tendrían lugar en toda España durante los tres años siguientes.
El gobierno de Franco estaba apoyado por la Iglesia Católica, la burguesía y los militares. Estos grupos estaban en contra de los republicanos, que eran un grupo de izquierda, que luchaba por la reforma social y la democracia. Durante la guerra, decenas de miles de personas fueron asesinadas por el ejército de Franco. Muchos de ellos eran civiles inocentes. Los republicanos también sufrieron grandes pérdidas. Después de tres años de lucha, el 1 de abril de 1939, el ejército de Franco tomó el control de Madrid y puso fin a la guerra.
La Guerra Civil Española fue uno de los conflictos más cruentos de la historia de España. Dejó a España en ruinas y marcó el comienzo de la dictadura de Franco, que duró hasta 1975. Durante este tiempo, los derechos civiles fueron violados y la libertad de expresión restringida. La Guerra Civil Española también tuvo un gran impacto en la cultura catalana, que fue reprimida por el gobierno de Franco.
Aunque el 7 de mayo de 1937 fue el día en que comenzó la Guerra Civil Española, su legado se siente hasta el día de hoy. La guerra dejó una profunda herida en la historia de España y dejó una huella indeleble en los catalanes.
Durante la Guerra Civil Española, Barcelona fue una de las principales ciudades en disputa. El 19 de julio de 1936, la ciudad fue tomada por las tropas nacionales comandadas por el general Francisco Franco, lo que significó el fin de la resistencia en la ciudad. Esto provocó una masiva huida de los ciudadanos de Barcelona hacia el norte de España. Algunos de ellos lograron huir de la zona de conflicto, mientras que otros fueron detenidos o asesinados por las tropas franquistas.
Los acontecimientos en Barcelona se vieron afectados por la División Generalísimo, una unidad militar especialmente creada para conquistar la ciudad. Esta unidad estaba compuesta por tropas regulares más veteranos de la Legión Cóndor, una fuerza aérea alemana, y de la Legión de Voluntarios Italianos, una fuerza de voluntarios fascistas italianos. Esta fuerza militar se enfrentó a los milicianos republicanos que defendían la ciudad.
La batalla de Barcelona comenzó el 20 de julio de 1936 y duró hasta el 26 de julio. Durante este tiempo, las tropas nacionales bombardearon y saquearon la ciudad. El 26 de julio, la ciudad cayó en manos de las tropas franquistas y se estabilizaron los combates. Durante la batalla, el Ejército Nacional sufrió bajas de hasta 500 hombres, mientras que las bajas republicanas fueron mucho mayores. La ciudad fue saqueada y destruida por las tropas franquistas.
Después de la batalla, la ocupación franquista de Barcelona duró hasta el año 1939. Durante este tiempo, la ciudad sufrió una dura represión de parte de las autoridades franquistas. Más de 500.000 personas fueron expulsadas de sus hogares, muchas de ellas fueron asesinadas o desaparecieron. Muchas otras fueron enviadas a campos de concentración en el norte de España. Durante la ocupación, la vida en Barcelona se paralizó, los negocios se cerraron y la economía se desplomó.
La Guerra Civil dejó una profunda cicatriz en la ciudad de Barcelona. Aún hoy, la ciudad sigue luchando contra las consecuencias de la guerra. Las huellas de los acontecimientos de aquel tiempo siguen estando presentes en la vida diaria de los habitantes de la ciudad. La memoria de lo ocurrido aquel día, 19 de julio de 1936, sigue estando presente en la mente de mucha gente.
La Guerra Civil Catalana fue un conflicto armado que tuvo lugar entre los años 1936 y 1939. Fue una lucha entre los republicanos, que eran partidarios de la República Española, y los nacionalistas, que apoyaban al bando franquista. Los sectores sociales involucrados en este conflicto fueron muy diversos y variaron según la región.
En Cataluña, la lucha fue entre los republicanos, que eran mayoritariamente obreros, campesinos y artesanos, y los nacionalistas, que eran principalmente ricos terratenientes, industriales y comerciantes. Los republicanos eran partidarios de una mayor igualdad social, mientras que los nacionalistas estaban a favor de una mayor libertad económica.
En otras regiones, como Andalucía y Extremadura, los sectores sociales implicados fueron similares. Los republicanos eran principalmente obreros, campesinos y trabajadores, mientras que los nacionalistas eran principalmente ricos terratenientes, industriales y comerciantes. También hubo un grupo de personas más moderadas, como los monárquicos, que se encontraban entre los republicanos y los nacionalistas.
En otros lugares, como Galicia y Aragón, los sectores sociales implicados eran ligeramente diferentes. Los republicanos eran principalmente obreros, campesinos, trabajadores y pequeños comerciantes, mientras que los nacionalistas eran ricos terratenientes, industriales y grandes comerciantes.
En general, la contienda se libró entre los republicanos, que eran mayoritariamente obreros, campesinos, artesanos y trabajadores, y los nacionalistas, que eran principalmente ricos terratenientes, industriales y comerciantes. Esta lucha fue una de las principales causas de la Guerra Civil Española y el conflicto se sintió especialmente en Cataluña.