En 1936, España se vio sumida en una Guerra Civil, cuyas causas se remontan a la llegada al poder del Frente Popular tras las elecciones de febrero de ese año. El golpe de estado dirigido por el general Francisco Franco lanzó al país en una violenta contienda con graves consecuencias.
En julio de 1936, los sublevados se hicieron con el control de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y partes de Galicia. Se consolidaron en el norte, mientras el gobierno republicano se mantenía en el sur. La Batalla de Madrid fue uno de los principales campos de combate durante el primer año de guerra, en el que los milicianos se enfrentaron a los sublevados.
En los primeros meses de la guerra se desarrollaron atrocidades por ambos bandos. El ejército franquista llevó a cabo ejecuciones masivas, especialmente en Andalucía, mientras que el ejército republicano cometió actos similares en el norte del país. En 1937, la Guerra Civil se expandió a Zaragoza, donde los sublevados lograron tomar el control de la ciudad.
En 1938, el ejército franquista se expandió hacia Cataluña, arrebatando Barcelona a los republicanos. La guerra se intensificó con el inicio de la Ofensiva de Aragón, en la que los sublevados lograron tomar varias ciudades importantes. El final de la Guerra Civil llegó en 1939, cuando el ejército franquista se hizo con el control de toda España.
En 1936 empezaron los acontecimientos que conoceríamos como Guerra Civil Española. Ese año se desencadenó el levantamiento militar en España, y el País entró en un periodo de violencia, caos y desolación. El levantamiento se produjo el 18 de julio en casi todos los territorios españoles, con excepción de Cataluña, donde se inició un día después. El golpe de Estado fue orquestado por el General Francisco Franco, quien se erigió como jefe del Estado y cabeza de la rebelión.
Durante el primer año de enfrentamientos, la guerra se desarrolló con escenarios bien diferenciados. Por un lado, las fuerzas sublevadas se extendieron por la mayoría de las provincias españolas, conquistando territorios con facilidad. Por otro lado, la zona republicana se mantuvo principalmente en Madrid, Asturias, Cataluña, Baleares, Aragón y parte de Andalucía.
Durante los primeros meses de la guerra, el ejército sublevado recibió el apoyo de la Alemania Nazi y la Italia fascista, lo que provocó un desequilibrio en el conflicto. Los avances de Franco se hicieron cada vez más evidentes, y a finales de año, se produjo la caída de Madrid. A partir de entonces, el ejército seguiría su avanzada hacia el sur de España, mientras la represión se hacía cada vez más intensa.
La Guerra Civil Española no se detuvo hasta 1939, pero el año 1936 fue clave para el desarrollo del conflicto. Ese año se produjo el levantamiento militar y, a partir de entonces, el ejército nacionalista fue imparable. La Guerra Civil dejó en España una huella de dolor, y España no volvería a ser la misma hasta muchos años después.
La guerra civil española de 1936 fue un conflicto que se desarrolló entre el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Fue una de las guerras más desgarradoras de la historia de España, que dejó cientos de miles de muertos y heridos, y un número enorme de desplazados. La guerra se desencadenó como consecuencia de la crisis política de los años previos, que se había manifestado en el asesinato del dirigente de la derecha española José Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936. La crisis había sido provocada por la llegada al poder en febrero de 1936 del Frente Popular, una coalición de izquierdas formada por socialistas, comunistas y republicanos.
La situación de inestabilidad política que estalló tras el asesinato de Calvo Sotelo fue aprovechada por los militares rebeldes, que desde varios cuarteles de España se levantaron en armas el 17 de julio de 1936. La rebelión militar fue apoyada por la mayoría de la derecha española, que se oponía a la llegada de la izquierda al poder. La rebelión fue reprimida por los gobiernos autoproclamados de derechas de varias ciudades, así como por los gobiernos de la Generalitat de Cataluña y del País Vasco, que se habían declarado en rebeldía.
Tras el desencadenamiento de la guerra civil, los militares rebeldes consiguieron conquistar gran parte del territorio español, aunque en otras regiones mantuvieron una lucha a muerte contra los gobiernos de izquierda. La guerra se extendió a lo largo de los tres años siguientes y terminó con la victoria de los militares rebeldes, los cuales consiguieron el control absoluto del territorio español. La contienda dejó como legado un país profundamente dividido y un régimen político de corte autoritario, que se mantuvo en España hasta la muerte de Francisco Franco en 1975.
El golpe de Estado de 1936 fue una acción militar llevada a cabo el 18 de julio de ese año, conocido también como el "Alzamiento Nacional" o "Sublevación militar" encabezado por el General Francisco Franco y dirigido por los generales Emilio Mola, Gonzalo Queipo de Llano, José Sanjurjo, José Moscardó y Juan Yagüe.
Fue el resultado de una campaña de propaganda y la movilización del Ejército para tomar el poder y que se acentuó con el apoyo de las fuerzas externas, como Italia y Alemania. El golpe de Estado estuvo dirigido contra la Segunda República Española y la izquierda republicana encabezada por el lehendakari José Antonio Aguirre.
El golpe de Estado se inició el 17 de julio de 1936 en Melilla y posteriormente se extendió a toda España, siendo el 18 de julio el día en que el Ejército Nacional tomó el control de la mayoría de las ciudades españolas, incluido Madrid, siendo el general Franco el jefe de esta acción.
Esta acción desencadenó una cruenta Guerra Civil entre los partidarios del golpe de Estado y los partidarios de la República española, de la que salió victorioso el bando del General Francisco Franco, quien consiguió establecer un régimen autoritario conocido como Franquismo.
El 19 de julio de 1936 fue un día que marcó un antes y un después en la historia de España. Ese día comenzó la Guerra Civil Española entre los republicanos (partidarios de la República) y los nacionalistas (defensores del lado monárquico). La contienda se desarrolló durante tres años, hasta el 1 de abril de 1939.
El inicio del conflicto se debió a un golpe de Estado organizado por el general Francisco Franco. Los sublevados se apoyaron en las tropas africanas y en la ayuda de Italia y Alemania nazis para intentar derrocar a la República Española.
Los primeros en oponerse a los rebeldes fueron los anarquistas y los socialistas. A lo largo de los años, se sumaron otros grupos a ambos bandos, como los comunistas, los carlistas, los liberales, etc.
Durante la contienda, el bando nacionalista logró tomar el poder de forma definitiva, tras imponerse en la Batalla del Ebro. El resultado final fue la victoria de los franquistas, que establecieron un régimen dictatorial y represor.