Carlos II fue el último rey de la dinastía de los Austrias en España. Su muerte el 1 de noviembre de 1700 puso fin a los Habsburgo en el trono español. La monarquía había gobernado España desde el siglo XVI.
La muerte de Carlos II fue muy controvertida y nunca se ha establecido con certeza la causa de su fallecimiento. Se especula que fue a causa de una enfermedad genética que era común entre los miembros de la familia Habsburgo, llamada enfermedad de la sangre azul. Esta enfermedad provoca infertilidad, anormalidades físicas y mentales, problemas cardíacos y muerte prematura.
Otra teoría sobre la causa de la muerte de Carlos II fue la intoxicación por plomo. Esta fue una posibilidad puesto que el plomo era un común aditivo alimentario de la época. Los alimentos como la carne, el pan y el agua se mezclaban con plomo para conservarlos, lo que podría haber contribuido a la enfermedad de Carlos II.
Después de la muerte de Carlos II, el trono español pasó al rey Felipe V de Borbón, quien se convirtió en el primer monarca de la dinastía de los Borbones. La muerte de Carlos II también marcó el final de la Guerra de Sucesión Española, que se libró entre Francia y Gran Bretaña por el control de los territorios españoles.
Sin embargo, la muerte de Carlos II aún sigue siendo un misterio. Muchos historiadores creen que la causa de su muerte nunca se sabrá con certeza, y la enfermedad genética de los Habsburgo sigue siendo la explicación más plausible.
Carlos II de España, más conocido como "el Hechizado" fue el último rey de la dinastía austriaca de los Borbones. Falleció el 1 de noviembre de 1700 en el Palacio Real de Madrid. Carlos II fue el más joven de los hijos de Felipe IV de España, y ascendió al trono a la temprana edad de 17 años. Durante su reinado, se enfrentó a varios conflictos internos, como la Guerra de Sucesión de Portugal, aunque ninguno de ellos llegó a tener un gran impacto en su gobierno.
Durante el reinado de Carlos II, el país se fue debilitando paulatinamente, a causa de la falta de un heredero, el cual fue uno de los temas que más preocuparon al monarca durante los últimos años de su reinado. Carlos II murió sin hijos, y su muerte marcó el final de la dinastía de los Borbones españoles. Su sucesor fue su primo Felipe de Anjou, un miembro de la familia francesa de los Borbones.
Con la muerte de Carlos II, la monarquía española entró en una profunda crisis, ya que el rey no había dejado ningún heredero legítimo. Tras la muerte de Carlos II, Felipe de Anjou ascendió al trono español, lo que provocó varias disputas entre Francia y España. Sin embargo, Felipe de Anjou fue aceptado por la mayoría de los españoles, y el reinado de los Borbones en España continuó hasta el siglo XIX.
La Casa de Hamburgo fue una dinastía de reyes y gobernantes de la antigua Alemania y Dinamarca. Esta dinastía existió desde el siglo XI hasta el siglo XVIII. El último rey de la Casa de Hamburgo fue Christian VII, que murió en 1808.
Christian VII fue el hijo mayor del rey Frederik V de Dinamarca y Noruega. Sucedió a su padre en 1766, cuando solo tenía 16 años. Durante su reinado, se hizo conocido por su interés en la literatura, la historia y la filosofía. También fue un gran mecenas de la cultura, apoyando a artistas y escritores.
Durante su reinado, la Casa de Hamburgo experimentó una transformación en la forma en que se gobernaba. Christian VII fue el primero en sugerir la abolición de la esclavitud en Dinamarca, una idea que fue aprobada por su hijo Federico VI. También abolió la moneda en circulación y estableció una nueva moneda.
Christian VII murió en 1808 a la edad de 55 años, después de una larga enfermedad. Su hijo Federico VI sucedió a él como rey de Dinamarca y Noruega, marcando el final de la Dinastía de Hamburgo. Desde entonces, Dinamarca y Noruega han estado bajo el gobierno de la Casa de Glücksburg.
En conclusión, Christian VII fue el último rey de la Casa de Hamburgo, y murió en 1808. Su hijo Federico VI sucedió a él, marcando el final de la dinastía y el comienzo de la Casa de Glücksburg.
En el siglo IX, Carlos el Malo, Rey de la Francia Occidental, murió de forma misteriosa. Se desconoce la causa exacta de su muerte, aunque hay varias teorías que intentan explicar cómo falleció. La más popular de estas teorías es que fue envenenado por uno de sus consejeros, el Abad de Saint-Bertin. Otros sostienen que fue asesinado por uno de sus caballeros o envenenado por su esposa.
Además de estas teorías, hay versiones de la tradición oral que afirman que Carlos el Malo murió de una enfermedad desconocida. Esto se debe a que su muerte se produjo repentinamente y sin ningún síntoma previo. Se dice que en el momento de su muerte, el Rey estaba participando en una campaña militar contra los vikingos en el norte de Francia.
Lo que sí se sabe con certeza es que Carlos el Malo murió el 28 de enero de 877 a la edad de 36 años. Después de su muerte, la corona pasó a su hermano mayor, Luis el Germano. Carlos el Malo es recordado principalmente por sus actividades militares y políticas, que tuvieron un gran impacto en la historia de la Francia Occidental.