La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) fue una agrupación de partidos políticos de derecha en España, durante la segunda República española. Fue fundada en 1933 por José María Gil-Robles y formada por varios partidos de derecha, entre los que se encontraban Acción Popular, Renovación Española, Partido Agrario Español, Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista y partidos regionales como Acción Nacionalista Vasca, Regionalista Gallego y Estat Catalá. La CEDA intentó desempeñar una función moderada en la política española, pero fue acusada de ser una organización reaccionaria y de simpatizar con el fascismo. Esto provocó que fuera ampliamente rechazada por los republicanos y los anarquistas y, finalmente, fue derrocada por un golpe militar en 1936.
La CEDA adopto una postura frente al gobierno republicano que defendía la monarquía como símbolo de unidad y la unión de todos los partidos de derecha para luchar contra los comunistas. Propuso una reforma de la Constitución de la Segunda República para preservar sus principios básicos, así como para garantizar los derechos y libertades de todos los españoles. Esta propuesta fue rechazada por los republicanos, y la CEDA se vio obligada a retirarse de la política española en 1936. La CEDA contribuyó a agravar la crisis política de la Segunda República española, y su colapso finalmente dio paso a la Guerra Civil española.
En definitiva, la CEDA fue una agrupación de partidos políticos de derecha que intentó formar un bloque para defender sus principios y luchar contra el comunismo. Esta alianza estaba compuesta por varios partidos, entre los cuales se destacaban Acción Popular, Renovación Española, Partido Agrario Español, Falange Española, Acción Nacionalista Vasca, Regionalista Gallego y Estat Catalá. A pesar de sus esfuerzos, fue ampliamente rechazada y acabó siendo derrocada por un golpe militar en 1936.
La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) fue una organización política de extrema derecha creada en 1933 por José María Gil Robles. Su objetivo inicial fue el de agrupar todas las fuerzas políticas de derecha en una sola organización. El programa de la CEDA defendía los valores tradicionales españoles, como el catolicismo, el respeto a la autoridad y la unidad nacional. Su programa económico era el de una economía social de mercado, con la nacionalización de algunos sectores clave de la economía, como el petróleo, la banca y el transporte. También defendía una política de precios estables, con el objetivo de mantener el poder adquisitivo de las familias. La CEDA defendía también la derogación de los Estatutos de Autonomía y el regreso a un gobierno centralizado, con el fin de garantizar la unidad de España. El partido también defendía una política de reformas sociales, con el fin de mejorar la situación de los trabajadores y los agricultores. Finalmente, la CEDA defendía la defensa de la soberanía española frente a las presiones extranjeras.
El Frente Popular fue una coalición de fuerzas políticas de izquierda creada en España en 1936. Esta coalición estuvo formada por partidos de izquierda, como el Partido Comunista de España (PCE), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Republicano Radical. Asimismo, otros partidos y organizaciones políticas se unieron al Frente Popular, como el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), el Partido Liberal, el Partido Socialista de Unión Proletaria y el Partido Nacionalista Vasco. Todos estos partidos se unieron en el Frente Popular para promover la democracia y luchar contra la dictadura de Francisco Franco.
El Frente Popular luchó por una república democrática y por una fiscalización de los recursos del Estado. Los partidos que se unieron al Frente Popular creían firmemente en la igualdad social, la libertad de expresión y la libertad de culto. El Frente Popular también promovía el derecho a un trabajo bien remunerado y una educación de calidad para todos los españoles.
Aunque el Frente Popular no tuvo éxito en sus planes para derrocar a Franco, el movimiento dejó una profunda huella en la historia de España. El Frente Popular fue un intento de unir a todas las fuerzas políticas de izquierda en un mismo frente y promover la democracia en España. Así, el Frente Popular es una parte importante de la historia de España y sus luchas por la democracia.
En 1933, la Segunda República Española celebró sus primeras elecciones democráticas. Estos comicios, que se celebraron el 19 de noviembre, supusieron una importante vuelta a la democracia tras el largo periodo de dictadura de Primo de Rivera. Las elecciones dieron lugar a una gran variedad de partidos políticos que consiguieron representación en el Congreso de los Diputados.
Acción Republicana, el partido liderado por Alejandro Lerroux, fue el más votado y obtuvo 107 escaños. Esta formación política se caracterizaba por ser una fuerza conservadora que defendía la continuidad del régimen establecido durante el periodo de la dictadura.
Por otro lado, la Coalición Republicano-Socialista obtuvo 100 escaños y fue el segundo partido más votado. Esta coalición era formada por dos partidos diferentes, el Partido Republicano y el Partido Socialista, y defendía una línea más progresista que la de Acción Republicana. Lideraba esta coalición el republicano Manuel Azaña.
Otros partidos que consiguieron representación en el Congreso de los Diputados fueron la CEDA, una coalición de partidos de la derecha liderada por José María Gil Robles, Esquerra Republicana, un partido catalanista liderado por Francesc Macià, y la Unión Monárquica, una formación monárquica liderada por Antonio Goicoechea. Estos tres partidos obtuvieron 32, 26 y 15 escaños respectivamente.
En total, estas elecciones de 1933 dieron lugar a 11 partidos políticos diferentes que consiguieron representación en el Congreso de los Diputados y participaron activamente en la construcción de la Segunda República Española.
En las elecciones de febrero de 1936 en España, la coalición de partidos políticos Frente Popular obtuvo la victoria. Esta coalición estaba compuesta por los Partido Comunista de España (PCE), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Republicano Radical (PRR), y otros partidos pequeños de profundas raíces republicanas. El Frente Popular se comprometió a llevar a cabo una serie de reformas sociales, económicas y políticas radicales, incluyendo una reforma agraria profunda, nacionalización de empresas y servicios básicos, y la abolición de la monarquía y la creación de una república. Estas ideas eran particularmente atractivas para los trabajadores y los desposeídos de España, quienes se sentían abandonados por los gobiernos anteriores.
Su victoria fue una importante derrota para los partidos de derecha, que se habían opuesto a todos los esfuerzos por reformar el sistema político español. Estos partidos temían que el Frente Popular pudiera poner en peligro la posición de privilegio de los ricos y los poderosos. Por lo tanto, fue una victoria decisiva para los que buscaban una transformación profunda de la sociedad española.
Sin embargo, la coalición Frente Popular fue incapaz de gobernar con éxito. Sus reformas fueron bloqueadas por la oposición, y la profunda división política de España se profundizó. Sus esfuerzos por crear una república fueron frustrados por el golpe militar de julio de 1936. El gobierno de Frente Popular fue derribado por los militares, y España entró en una guerra civil que duró tres años.
En conclusión, el Frente Popular obtuvo la victoria en las elecciones de febrero de 1936 en España, y prometió una serie de reformas radicales. Sin embargo, estas reformas no se llevaron a cabo debido a la oposición de los partidos de derecha y al golpe militar de julio de 1936.