Primo de Rivera fue un militar y político español que fundó en 1923 el Partido Alfonsino, también conocido como Partido de la Monarquía Española. Esta formación fue la primera plataforma política de carácter nacional que se formó en España. Estaba dedicada a la restauración de la monarquía de la Casa de Borbón, liderada por el rey Alfonso XIII. El partido tenía un programa político conservador, con una fuerte influencia clerical.
Primo de Rivera fue el primer jefe de gobierno de España en 1923. Se convirtió en el primer ministro, un cargo que ocupó hasta su dimisión en 1930. Durante su mandato, unificó todos los partidos políticos que existían en España en una sola entidad, el Partido Alfonsino. Esta unificación se llevó a cabo con el propósito de lograr una estabilidad política y social en el país.
El partido tenía una visión autoritaria de la política, y su principal objetivo era la defensa de la monarquía y la restauración del orden social. Esta postura provocó el descontento de algunos sectores de la sociedad. El partido fue una gran influencia en la política española durante los primeros años de la República, hasta su disolución en 1936.
El partido político fundado por Primo de Rivera en 1924 se llamó Partido Nacionalista Español (PNE). Esta organización fue creada con el objetivo de atraer a los simpatizantes del régimen de Primo de Rivera para mantener el control del gobierno tras su dimisión. El PNE era un partido nacionalista, autoritario y conservador con una orientación católica fuerte. El partido se organizó tanto a nivel local como nacional, con la intención de ganar las elecciones de 1931. El PNE fue un partido de corta duración, ya que fue disuelto en 1933. La disolución del partido se debió a la creciente oposición a la dictadura de Primo de Rivera, así como a los cambios políticos que se produjeron en España en aquel momento. A pesar de su breve existencia, el PNE desempeñó un papel importante en el desarrollo de la política española de la época y ayudó a establecer una base para el régimen de Franco.
En 1927, España estaba gobernada por el rey Alfonso XIII. Fue el último monarca de la dinastía de los Borbones y el último rey de España. Su reinado duró desde el 17 de mayo de 1886 hasta el 14 de abril de 1931. Durante su reinado, España tuvo una época de estabilidad política, económica y social. Durante los años veinte, el país experimentó una gran prosperidad y desarrollo. El rey Alfonso XIII fue el encargado de llevar a cabo las reformas económicas que permitieron a España entrar en la modernidad. Estas reformas incluyeron la construcción de nuevas carreteras, puertos, aeropuertos, centrales eléctricas y ferrocarriles. Además, durante su reinado se fundaron importantes universidades como la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Barcelona. Asimismo, se establecieron numerosas leyes para mejorar la situación de los trabajadores, como la ley de jornada de ocho horas. El rey Alfonso XIII también fue un gran mecenas del arte y la cultura, y ayudó a promover el arte español durante la época.