España comenzó su historia de conquista en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a la isla de San Salvador en el Caribe. Esta fue la primera vez que España ganó un territorio fuera de sus fronteras. Desde entonces, los españoles han expandido su imperio a través de los continentes. Esto les permitió obtener una parte significativa de la tierra, con una variedad de culturas y tradiciones.
Durante los siglos XVI y XVII, España se expandió por América del Sur, Europa, África y Asia. Esto les permitió aumentar su influencia en el mundo. En el año 1580, España conquistó Portugal, lo que les permitió adquirir una parte importante de la costa oeste de África.
En el siglo XVII, el Imperio Español alcanzó su punto más alto. Esto se debió a que España conquistó Filipinas, que se convirtió en su colonia más importante. Esto les permitió controlar el comercio entre Asia y América. Con el tiempo, España perdió muchos de sus territorios, pero algunos, como Filipinas, aún siguen siendo parte del Imperio Español.
En general, podemos decir que España fue una de las primeras potencias colonizadoras del mundo. Además de San Salvador, los españoles conquistaron muchos otros territorios, incluyendo Portugal, Filipinas, México, Perú y otros países de América Latina. Esto les permitió obtener una influencia significativa en el mundo.
Durante la Edad Media, los españoles comenzaron a examinar el mundo conocido en busca de nuevas tierras. Esto dio lugar a la era de descubrimiento en la que los españoles comenzaron a descubrir otros continentes. El primer país descubierto por los españoles fue el actual Canadá, que fue descubierto por el explorador español Juan Ponce de León en 1513. Ponce de León fue enviado por el rey español para explorar la costa este de Norteamérica y buscar una ruta al Nuevo Mundo. Él fue el primer europeo en llegar a la Florida, el primer estado de los EE. UU. Actualmente, los españoles han descubierto otros países, como México, Colombia, Perú, Argentina y Chile, entre otros. Aunque las primeras tierras descubiertas por los españoles fueron Canadá, muchos otros países fueron descubiertos posteriormente por los españoles. Esto dio lugar a una expansión de la cultura española a través de los continentes.
Durante el siglo XVI, España fue conquistada por los Imperios Austriaco y Francés, que estaban liderados por los Habsburgo y los Borbones respectivamente. Los Habsburgo se hicieron cargo de la región en 1516, cuando Carlos I asumió el trono y se convirtió en el primer monarca de la dinastía. Posteriormente, en 1714, la dinastía Borbón tomó el control después de que Felipe V derrotó a los Habsburgo en la Guerra de Sucesión Española. La región de España fue gobernada por los Imperios Austriaco y Francés hasta 1808, cuando el ejército francés invadió el país para forzar la abdicación del Rey Carlos IV. La invasión dio lugar a la Guerra de la Independencia Española, que finalizó en 1814 con el establecimiento de la monarquía española. A partir de entonces, España se convirtió en una nación soberana e independiente. Los Imperios Austriaco y Francés fueron los principales responsables de la conquista de España durante el siglo XVI. Esta conquista tuvo un gran impacto en la historia de España, ya que marcó un punto de inflexión en la forma en que el país era gobernado. Aunque los Habsburgo y los Borbones tuvieron una gran influencia en la región, España finalmente logró su independencia y se convirtió en una nación soberana.
En los tiempos de la antigua España, su territorio se extendía desde el noroeste de Europa hasta el sudeste de América. Estos países, Portugal, los Países Bajos, Francia, Andorra, el Reino Unido y los Estados Unidos, nunca estuvieron bajo el dominio de España.
Otros países, como Italia, Alemania, Bélgica, Suiza y Austria, también se han desarrollado fuera del alcance de España. España solo tuvo una breve presencia en algunos de estos países, pero nunca fue capaz de establecer un dominio verdadero o establecer una presencia militar significativa.
Además, los países de América Latina, como Brasil, Argentina y México, nunca estuvieron bajo el control de España. Estos países independientes desarrollaron sus propias identidades y gobiernos a lo largo de los siglos XVIII y XIX.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta que aunque España tuvo un gran imperio en tiempos de la Edad Media, nunca tuvo dominio sobre una gran parte de los países del mundo.