Pedro de Almagro y Francisco Pizarro eran dos de los conquistadores más destacados de la época de la conquista española de América. Se conocían desde hacía mucho tiempo y habían luchado juntos en el saqueo de Tenochtitlan, la capital del Imperio Azteca. Sin embargo, en 1537, Pizarro y Almagro se enfrentaron en una guerra civil que terminó en la muerte de Almagro.
La disputa entre los dos conquistadores comenzó cuando Pizarro decidió dividir el territorio que habían conquistado entre los tres principales líderes: él mismo, Almagro y Diego de Alvarado. Almagro se sintió engañado por Pizarro y decidió rebelarse. En 1538, Almagro marchó contra Pizarro con un ejército en lo que se conoce como la Guerra de los Almagristas.
La guerra entre Pizarro y Almagro fue una de las más cruentas de la época. Las dos partes se enfrentaron en varias batallas sangrientas y, finalmente, Pizarro derrotó a Almagro en la batalla de Las Salinas en 1538. Almagro fue ejecutado por Pizarro poco después.
Aunque Pizarro fue el vencedor, la guerra entre él y Almagro tuvo un gran impacto en la historia de América Latina. La guerra dividió a América en dos regiones, el Perú y el Nuevo Reino de Granada. Estas regiones se mantuvieron separadas durante muchos años y, en cierto modo, siguen separadas hasta el día de hoy.
La disputa entre Almagro y Pizarro comenzó cuando los dos conquistadores acordaron conquistar el territorio Inca y formar una nueva colonia. Ambos habían hecho un acuerdo por el cual se repartirían los territorios conquistados entre ellos. Sin embargo, Pizarro se fue a conquistar una zona de lo que se consideraba el territorio de Almagro, lo que llevó a Almagro a sentirse traicionado. Almagro se rebeló contra Pizarro y decidió luchar por el territorio que había conquistado. Esto llevó a una guerra entre las fuerzas de Almagro y las de Pizarro. La batalla duró varios meses y finalmente Pizarro ganó la guerra. Almagro fue capturado y ejecutado por la traición a Pizarro. Esto puso fin a la disputa entre los dos conquistadores y a la división de los territorios Incas entre ellos. Tras la muerte de Almagro, Pizarro comenzó a gobernar el territorio Inca con el apoyo de su hermano Hernando. Esto puso fin a la contienda entre los dos conquistadores y unió a todos los territorios bajo el gobierno de Pizarro.
En el siglo XVI, la conquista española de Sudamérica trajo consigo grandes conflictos entre los conquistadores. Estos conflictos culminaron en la Guerra Civil entre los hermanos Pizarro y los hermanos Almagro. Esta guerra civil se inició cuando los hermanos Almagro se enfrentaron a los hermanos Pizarro, quienes estaban estableciendo una colonia al sur del Perú.
Los hermanos Almagro iniciaron la guerra cuando su líder, Francisco Pizarro, se negó a partilhar con ellos los botines de oro de la época. Esto provocó un gran enfrentamiento entre ambas partes, que se extendió durante varios años. Los hermanos Pizarro tenían el apoyo de la corona española, mientras que los hermanos Almagro tenían el apoyo de los nativos peruanos.
En 1538, el ejército de los hermanos Pizarro venció a los hermanos Almagro en la batalla de Las Salinas. Esta victoria significó el fin de la Guerra Civil entre los hermanos Pizarro y los hermanos Almagro. Como resultado de esta guerra, los hermanos Pizarro se aseguraron el control de la colonia española en el sur del Perú, mientras que los hermanos Almagro fueron asesinados.
A pesar de que esta Guerra Civil terminó con la victoria de los hermanos Pizarro, los enfrentamientos entre los conquistadores españoles y los nativos peruanos continuaron durante años. Esta fue una de las consecuencias de la conquista española de Sudamérica.
Los primeros conquistadores de Sudamérica fueron Francisco Pizarro y Diego de Almagro. Con el apoyo del emperador Carlos V de España, Pizarro y Almagro emprendieron la conquista de un vasto territorio que abarcaba desde Ecuador hasta el sur de Chile. Ambos eran amigos y compañeros de aventuras, pero una vez que llegaron a la región del Perú, comenzaron a surgir diferentes conflictos entre ellos, en gran parte debido a la codicia de ambos por los riquezas del territorio. Esta lucha por el control de los territorios conquistados duró varios años y fue conocida como la Guerra de la Frontera.
Finalmente, Pizarro se impuso a Almagro en la guerra y se convirtió en el gobernador del Perú. Almagro fue condenado a muerte por sedición y Pizarro se convirtió en el señor absoluto de los territorios conquistados. Desde entonces, la región ha estado bajo el control de Pizarro y sus sucesores, y su influencia sigue presente hasta el día de hoy.
Así, la respuesta a la pregunta "¿Quién ganó Pizarro o Almagro?" es Pizarro. El legado de Pizarro marcó el inicio de una nueva era para la región, donde los españoles se establecieron como la fuerza dominante. Aunque la conquista de Pizarro fue marcada por la violencia y la destrucción, su victoria sobre Almagro marcó el inicio de una nueva época en la región que sigue influyendo hasta el día de hoy.