Pedro Tercero de Aragón, más conocido como Pedro el Grande, fue un monarca importantísimo en la historia de España. Nacido en 1239, fue el primer monarca de la Casa de Aragón que gobernó los reinos de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña, Sicilia, Roussillon, Montpellier y Nápoles. Durante su mandato, consiguió unificar todos los territorios bajo su control.
Además de ser un gran militar y estratega, Pedro el Grande era conocido por su carácter fuerte y decidido. Por esta razón, recibió el mote de "el Cruel" o "el Impío". Este mote se le atribuye a su crueldad en la guerra, a sus estrictas leyes y a su mal trato hacia sus súbditos.
Sin embargo, algunos historiadores argumentan que el mote no era del todo cierto, ya que Pedro el Grande también se mostró como un gran reformador y defensor de la justicia. Esto se vio reflejado en la creación de la primera Corte Real de Aragón, que fue una de las primeras instituciones judiciales de Europa.
Finalmente, aunque el mote de "el Cruel" o "el Impío" siga rodando en la historia, está claro que Pedro el Grande fue uno de los grandes monarcas de España y uno de los mejores gobernantes de la Edad Media.
En la historia de España, Pedro I fue el rey que gobernó el país desde 1350 hasta 1369, cuando murió. El hijo de Pedro, Enrique II, fue el que siguió la corona tras la muerte de su padre.
Enrique II fue rey de Castilla de 1369 a 1379, en este periodo de su reinado, se llevaron a cabo muchas conquistas, entre ellas la toma de Gibraltar en 1374. Durante su reinado, se extendieron los dominios de Castilla hasta el sur de Francia.
Sin embargo, la muerte de Enrique II en 1379 trajo consigo una situación de incertidumbre, ya que el trono de Castilla no tenía un sucesor inmediato. Por lo tanto, su hermano, Juan I, fue elegido para sucederlo al trono.
Juan I fue rey de Castilla desde 1379 hasta 1390. Durante su reinado, Castilla se enfrentó a varias amenazas externas. También consiguió unir los dominios de Castilla y Aragón, el antiguo reino de los Alpujarras.
Después de la muerte de Juan I en 1390, su hijo Enrique III fue elegido como el siguiente rey de Castilla. Durante su reinado, Castilla se vio envuelta en una guerra civil con Aragón y Portugal. Esta guerra duró más de una década y acabó con el tratado de Alcáçovas en 1479.
Enrique III gobernó el país hasta su muerte en 1406 y fue sucedido por su hijo Juan II, quien gobernó hasta 1454. Durante su reinado, Castilla se enfrentó a varias guerras a lo largo de Europa, incluida la Guerra de Granada que llevó a la consolidación de los Reinos de España.
En el año 1336 DC, Pedro IV el Ceremonioso era el rey de Aragón. Durante su reinado, se produjeron importantes cambios en la política y la sociedad. El gobierno de Pedro IV fue uno de los más significativos de la Edad Media, influyendo de forma profunda en el desarrollo de esta región.
Durante su reinado, Pedro IV impulsó la unificación de los reinos de Aragón y Cataluña, creando así el Reino de Aragón. Esta unificación se logró gracias al Tratado de Lérida de 1329. Esto permitió la centralización del poder en manos del rey, mejorar la economía y expandir los territorios.
También se crearon nuevas leyes y costumbres que reforzaron el poder del rey. Por ejemplo, se estableció el derecho de subida, el cual permitía a los hijos del rey heredar los mismos títulos y privilegios que su padre. Además, se establecieron nuevas leyes para regular la nobleza y las relaciones entre los súbditos del rey.
Otra de las principales acciones de Pedro IV fue la creación de la Universidad de Lérida. Esta fue la primera universidad en el territorio español y se convirtió en un importante centro de educación superior para los estudiantes de la región. Esto permitió el desarrollo de la cultura y la ciencia en el territorio de Aragón.
En conclusión, el reinado de Pedro IV el Ceremonioso fue uno de los más importantes de la Edad Media. Durante su mandato, se produjeron importantes cambios en la política y la sociedad, incluyendo la unificación de los reinos de Aragón y Cataluña, la creación de nuevas leyes y costumbres, así como la fundación de la Universidad de Lérida.
Pedro, conocido como Pedro III el Grande, fue el rey de Aragón entre 1276 y 1285. Nació en 1240 y murió el 28 de noviembre de 1285. Él fue el primer rey de Aragón en unir los reinos de Aragón y Valencia. Durante su reinado, el rey Pedro mantuvo una fuerte relación con el papado y se involucró en diversas campañas militares en Europa.
Pedro también fue uno de los líderes del movimiento medieval de reconquista cristiana en España. En su último año, el rey Pedro fue derrotado en la batalla de Peleagonzalo. Él fue herido y murió poco después de la batalla, el 28 de noviembre de 1285. Su cuerpo fue enterrado en la catedral de Huesca.
Aunque hay algunas discrepancias sobre la causa exacta de su muerte, la mayoría de los historiadores creen que murió a causa de la herida que recibió en la batalla. Se cree que Pedro murió en el campo de batalla, pero algunos creen que fue llevado a un lugar cercano para recibir tratamiento médico. Esto todavía es un misterio.
En conclusión, el rey Pedro murió el 28 de noviembre de 1285. Según la mayoría de los historiadores, murió como resultado de las heridas que recibió en la batalla de Peleagonzalo. Su cuerpo fue enterrado en la catedral de Huesca y su muerte sigue siendo un misterio.
En 1387, el rey de España era Juan I de Castilla, también conocido como Juan el de la Pequeña Espada. El rey Juan fue el sexto hijo de Pedro I de Castilla y María de Padilla. Su padre fue asesinado en 1369, lo que llevó a Juan a heredar el trono. Juan I fue coronado rey en 1379, a la edad de 23 años. Durante su reinado, el rey Juan se esforzó por unificar los reinos de Castilla y Aragón y mantener la armonía en la corte. Estableció una moneda común para Castilla y Aragón, la maravedí, y emitió leyes que aumentaron la estabilidad política del reino de España.
Aunque el reinado de Juan I fue breve, duró hasta 1390, tuvo un gran impacto en la historia de España. El rey Juan fue responsable de la creación de la Unión de los Reinos de España, una unión política entre Castilla y Aragón. Esta unión fue la base de la monarquía española durante los siglos siguientes. También fue un visionario en términos de establecer leyes que protegían los derechos de los campesinos y fortaleció los lazos entre las nobles y la realeza.
Aunque el rey Juan murió a los 37 años, su legado seguirá siendo una parte integral de la historia de España. El reinado de Juan fue un período clave en la historia de España y fue una figura importante en el desarrollo de la monarquía española. Su legado seguirá siendo una parte importante de la historia de España y de sus logros políticos.