Durante el periodo de la dominación romana de Hispania, entre los años 218 a.C y 19 d.C, se extraían diversos metales para la fabricación de armas y objetos de uso cotidiano, así como para la construcción de infraestructuras. Los metales más comunes extraídos en ese momento eran el hierro, el cobre, el plomo, el estaño y el oro.
Muchos de estos metales eran obtenidos del comercio con otros países, pero también se explotaban minas en Hispania para producir el hierro, el cobre y el plomo. Se podían encontrar minas de hierro en el extremo sur de la península, especialmente en la sierra de los Ángeles en Málaga. El cobre se extraía principalmente en la costa del sur, en la provincia de Huelva, así como en Asturias. Por otra parte, el plomo se encontraba en las minas de Cardeña y el estaño en las minas de la sierra de San Pedro en Cádiz.
Por último, el oro era extraído de la región de Las Alpujarras, en Granada. La extracción de este metal fue posible gracias a la construcción de sistemas de canales y acueductos, así como a la construcción de infraestructuras especiales para la extracción de las piedras preciosas.
En definitiva, durante el periodo de la dominación romana de Hispania se extraían una variedad de metales para satisfacer las necesidades de la población, así como para el comercio con otros países. Estos metales eran el hierro, el cobre, el plomo, el estaño y el oro.
Hispania es una región con una larga historia y tradición comercial. Durante el período romano, se exportaban dos productos principales desde la región a Roma. Estos eran el aceite de oliva y el vino. El aceite de oliva era uno de los productos básicos más importantes para la alimentación durante el Imperio Romano. Se hacían grandes cantidades de aceite de oliva en Hispania, y era la principal fuente de aceite para Roma. El vino también se exportaba desde Hispania a Roma. El vino era uno de los productos más preciados de la región, y se consideraba de la más alta calidad. Muchos vinos de Hispania se utilizaban para celebrar los grandes eventos en Roma. Estos fueron los dos productos principales que se exportaban desde Hispania a Roma durante el período romano.
Durante el periodo de dominación romana de Hispania, los romanos llevaron una gran cantidad de recursos de la región, incluyendo oro, plata y otros minerales preciosos. Estos recursos se usaron para financiar la expansión y las guerras de Roma. Se cree que los romanos se llevaron cientos de toneladas de oro de Hispania durante el periodo de la dominación.
Los romanos usaron el oro para hacer monedas y para adornar sus edificios y templos. El oro también se usó para financiar la construcción de puentes, caminos y ciudades. Además, se llevaron grandes cantidades de oro a Roma para financiar la expansión de la ciudad y para financiar sus guerras.
Además del oro, los romanos también se llevaron grandes cantidades de plata, hierro y otros minerales preciosos de Hispania. Estas riquezas se hicieron aún más grandes cuando los romanos conquistaron otros territorios, como la Galia. Esto hace que sea difícil estimar con precisión la cantidad de oro que los romanos se llevaron de Hispania.
En general, se cree que los romanos se llevaron cientos de toneladas de oro de Hispania durante el periodo de la dominación. Esto contribuyó significativamente a la riqueza de la civilización romana, permitiéndoles financiar su expansión y sus guerras.