El archiduque Carlos de Austria (1771-1847) fue un miembro destacado de la Casa de Habsburgo. Fue el hijo mayor del emperador Francisco II y su esposa, la emperatriz María Teresa. Fue el heredero de la corona imperial austrohúngara desde la muerte de su padre en 1792 hasta su renuncia en 1806. Fue uno de los gobernantes más importantes de la era de la Ilustración en Europa. Durante su mandato, se llevó a cabo una importante reforma del sistema jurídico y administrativo en Austria, así como la modernización de la infraestructura y la economía. También se hicieron esfuerzos para mejorar la educación y la cultura. Estas medidas contribuyeron a la prosperidad de Austria y a su posición de destacado Estado europeo. Carlos también se comprometió a defender los intereses de los estados europeos contra el poder de Napoleón Bonaparte, uniéndose a la coalición de los Estados europeos para luchar contra el invasor francés. Más tarde, en 1815, participó en la Conferencia de Viena, un intento de restaurar el equilibrio de poder en Europa después de las guerras napoleónicas. Durante el mismo período, Carlos también luchó por asegurar la paz y la estabilidad en el Imperio austrohúngaro, para lo cual promovió la cooperación entre los diferentes estados del Imperio. Al final de su mandato, se habían logrado grandes avances en los campos de la educación, la cultura, la economía y la política.