La Guerra Civil Española fue un conflicto armado desatado en España entre el 18 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Esta guerra fue el resultado de la división política existente entre los españoles desde finales de la década de 1920. El conflicto se desarrolló en un ambiente caracterizado por la lucha de clases, el nacionalismo y la religión.
La Guerra Civil Española fue directamente provocada por la sublevación militar del General Francisco Franco en 1936. Esta sublevación militar fue apoyada por miembros de la derecha española, incluyendo a la Iglesia Católica y los sectores más conservadores de la sociedad. En respuesta a esta sublevación, el gobierno republicano se vio obligado a organizar y armar a los grupos de izquierda para defenderse.
Las diferencias económicas entre las regiones de España también jugaron un papel importante en la creación de tensiones entre los grupos políticos. La mayoría de la riqueza de España se concentraba en el norte, mientras que el sur estaba mucho más pobre. Esto provocó una gran cantidad de resentimiento entre los grupos de izquierda en el sur, que vieron a los grupos de derecha como responsables de su pobreza.
Otra de las principales causas de la Guerra Civil Española fue el descontento de los trabajadores. Muchos trabajadores se vieron excluidos de la vida política y económica en España, y los grupos de izquierda empezaron a organizar huelgas y manifestaciones para luchar por sus derechos. Esto provocó la inquina de los sectores conservadores y contribuyó a la polarización de la sociedad.
En conclusión, la Guerra Civil Española fue el resultado del conflicto entre los grupos políticos de izquierda y derecha, la desigualdad económica entre las regiones de España y el descontento de los trabajadores. La sublevación militar del General Franco en 1936 fue el desencadenante de la guerra, y el conflicto duró hasta el 1 de abril de 1939.