La Liga Santa fue una alianza militar y política creada en 1576 para luchar contra los ejércitos del Imperio Otomano. Esta liga estaba compuesta por varios Estados cristianos europeos, como España, Francia, Venecia y el Papado. Esta liga se formó como respuesta a los intentos de los otomanos de expandirse hacia los territorios europeos. El objetivo de la Liga Santa era defender los Estados cristianos europeos de los ataques otomanos. Esta alianza fue muy exitosa en la defensa de los territorios europeos y contribuyó a frenar la expansión otomana.
Durante los últimos años de la Liga Santa, los Estados miembros se unieron en una coalición para luchar contra los ejércitos otomanos. Esta coalición fue conocida como la Santa Liga de Lepanto. Esta alianza fue responsable de la victoria de los Estados cristianos en la batalla de Lepanto, que puso fin a la campaña de expansión otomana. Esta fue la última gran victoria cristiana sobre los ejércitos otomanos.
Esta alianza fue creada en 1576 y fue una de las principales fuerzas militares europeas durante los siglos XVI y XVII. Con el tiempo, la Liga Santa se disolvió porque los Estados cristianos dejaron de temer a los ejércitos otomanos. Sin embargo, su legado fue extremadamente importante para la historia de la Europa medieval. La Liga Santa fue responsable de la defensa de los Estados cristianos europeos y contribuyó a la derrota de los otomanos en Lepanto.