La Batalla de Argel fue un enfrentamiento armado que tuvo lugar entre el 15 y el 22 de julio de 1830 en Argel, la capital de Argelia. Esta batalla fue uno de los principales momentos de la Guerra de Argelia, un conflicto que duró desde 1830 hasta 1847. La guerra comenzó como una rebelión de la población local contra el gobierno de Francia, que había anexado Argelia a su territorio en 1830. La batalla fue una victoria decisiva para los franceses, que acabaron con la rebelión local y establecieron una amplia presencia en la región.
Durante la Batalla de Argel, la fuerza francesa estaba mandada por el general Louis-Antoine-Henri de Gébriant. Las fuerzas de la rebelión estaban lideradas por Hussein Dey, un gobernante local. Los franceses tenían una gran ventaja en términos de armamento y tecnología, lo que les permitió rechazar los ataques repetidos de la rebelión. El 22 de julio, los franceses lograron tomar la ciudad y poner fin a la rebelión.
La Batalla de Argel fue una de las primeras guerras de Francia en el extranjero, una campaña que se destaca por la violencia empleada. Muchos argelinos fueron asesinados o expulsados durante el conflicto, lo que provocó una gran cantidad de críticas por parte de la comunidad internacional. El resultado de la batalla estableció el dominio francés en Argelia, y contribuyó a la creación de la colonia de Argelia Francesa. Esta colonia se mantuvo en vigor hasta 1962, cuando Argelia alcanzó la independencia.