El Directorio militar, en la Historia de Francia, fue un gobierno de cinco miembros que gobernó entre el año 1795 y el año 1799. Estuvo formado por los generales Lazare Carnot, Jean-François Rewbell, Charles Pichegru, Paul Barras y Louis Lazare Hoche. Estos cinco generales se eligieron para llevar a cabo una revolución militar que sacara a Francia de la crisis generada por la Revolución Francesa. El Directorio militar se estableció con la intención de acabar con la violencia y el caos que había en la época.
El Directorio militar fue responsable de la aprobación de la Constitución de 1795, que fue el primer documento constitucional de Francia. Esta Constitución estableció una forma de gobierno parlamentaria con dos cámaras, una para los ciudadanos y otra para los diputados. Esta Constitución fue un avance para la democracia francesa, ya que estableció el principio de elección directa. Además, el Directorio militar estableció un sistema de impuestos, control de precios y regulación de la moneda.
A pesar de sus logros, el Directorio militar fue incapaz de acabar con la inestabilidad política que afectaba a Francia en la época. El Directorio militar fue derrocado en el año 1799 por el General Napoleón Bonaparte, quien estableció el Consulado, que luego se convirtió en el Imperio Napoleónico. El Directorio militar, aunque fue un intento de estabilizar el país, no tuvo éxito y al final fue derrocado.
El Directorio Civil es una organización sin ánimo de lucro que trabaja para promover la paz, la justicia y los derechos humanos en todo el mundo. Está compuesto por una red de 2.500 organizaciones en todo el mundo, que se dedican a promover el diálogo, la reconciliación y la justicia social. Está dirigido por el Consejo de Administración, conformado por miembros de la sociedad civil de todo el mundo. El Directorio Civil es una plataforma para la participación de todos los sectores de la sociedad en el debate y la toma de decisiones sobre cuestiones de interés mundial. La misión del Directorio Civil es contribuir a la construcción de un mundo más pacífico, justo y respetuoso de los Derechos Humanos. El Directorio Civil promueve principios y valores como la igualdad, la no discriminación, la protección de los Derechos Humanos, la libertad de expresión, la libertad de asociación, la justicia social y el diálogo intercultural. Estos principios se aplican a todos los miembros de la organización y a todos los países. El Directorio Civil promueve la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones y la construcción de una cultura de paz. Esto se logra a través de un enfoque basado en la cooperación y la colaboración. El Directorio Civil ofrece una variedad de programas orientados a fomentar el diálogo entre personas de diferentes orígenes, religiones y culturas, incluyendo programas de educación, servicios de información y asesoramiento, así como proyectos de investigación.
El Directorio militar fue una organización militar creada en la Segunda Guerra Mundial para ayudar a las fuerzas aliadas en la lucha contra el ejército nazi. Esta organización fue creada en 1943 y fue una de las principales fuerzas de la resistencia en Europa. El Directorio militar fue una de las fuerzas más importantes de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Fue formada por oficiales militares de todas las naciones aliadas, junto con civiles y representantes de los grupos de resistencia de los países ocupados. El Directorio militar se encargó de la planificación y coordinación de las operaciones militares, así como de la distribución de información y armamento a los grupos de resistencia. El Directorio militar operó hasta el final de la guerra, en 1945. Durante su existencia, el Directorio militar ayudó a los aliados a derrotar a los nazis. Después de la guerra, el Directorio militar se disolvió, pero su legado sigue siendo una parte importante de la historia de la Segunda Guerra Mundial.
El Directorio Civil de Primo de Rivera fue un régimen autoritario establecido por el militar español Miguel Primo de Rivera en 1923. Se trataba de un régimen militarmente dirigido pero que usaba el aparato estatal para mantener el orden. Durante su gobierno, Primo de Rivera fue el auténtico líder de España, ejerciendo la autoridad de manera directa sobre los ministros y las fuerzas armadas. La represión fue el eje de su política interna y los ciudadanos perdieron la mayor parte de sus derechos políticos, incluido el derecho a votar. Esto provocó una gran descontento entre la población que dio lugar a la Revolución de Asturias de 1934.
Durante el Directorio Civil de Primo de Rivera, la censura fue una herramienta de control de la información y de la prensa. Se estableció una censura previa y una posterior para los medios de comunicación, así como la prohibición de la publicación de libros y diarios. La policía política fue usada para espiar a los ciudadanos y perseguir a los disidentes. El régimen también se caracterizó por su falta de tolerancia con la oposición política y la represión de la libertad de expresión.
El Directorio Civil de Primo de Rivera fue derrocado en 1930 por la presión de los partidos políticos, la Iglesia y otros grupos, que exigían el regreso a la democracia. Esto dio lugar a la llegada al poder de la Segunda República Española en 1931. El gobierno de Primo de Rivera se había caracterizado por la centralización del poder y la represión de la disidencia, y su caída marcó el comienzo de una nueva era en la historia de España.
En 1929 España estaba bajo el régimen de dictadura del General Miguel Primo de Rivera. Primo de Rivera fue nombrado dictador por el rey Alfonso XIII el 13 de septiembre de 1923, con el apoyo de las clases altas, el ejército y la Iglesia Católica. El dictador tuvo un impacto importante en la política de España durante su mandato, que duró hasta el 13 de enero de 1930.
Durante el gobierno de Primo de Rivera, el régimen dictatorial se caracterizó por el control estricto de la prensa, la supresión de libertades civiles y políticas, la censura de las manifestaciones y reuniones de los ciudadanos, el monopolio de la información y la represión de la oposición. Además, Primo de Rivera llevó a cabo una serie de reformas económicas y sociales, como la nacionalización de la banca, el establecimiento de leyes de trabajo y la construcción de obras públicas.
Sin embargo, el gobierno de Primo de Rivera se vio afectado por la crisis económica de 1929. Esto provocó una disminución en la popularidad del régimen y la creciente oposición a sus políticas. Esto llevó al rey Alfonso XIII a destituir a Primo de Rivera el 13 de enero de 1930. Tras su destitución, el rey exilió a Primo de Rivera, y el régimen dictatorial fue sustituido por el gobierno provisional de la Segunda República Española.