La Mesta fue una institución creada en la Edad Media en España, con la finalidad de regular la trashumancia de ganado ovino y caprino. La trashumancia es el traslado del ganado de un lugar a otro, con el fin de aprovechar diferentes pastos durante el año.
En su origen, la Mesta era un conjunto de propietarios de ganado que se unieron para defender sus intereses en la trashumancia. Posteriormente, se convirtió en una institución con poderes extensos y que controlaba el movimiento de ganado y pastores en gran parte del territorio español.
El significado de la Mesta fue muy importante para la economía española, ya que permitió una mejor explotación de los pastos y una mayor producción de lana y carne de ovino y caprino. Además, la Mesta promovió la construcción de infraestructuras como cañadas reales y cordeles, que facilitaron el tránsito del ganado por el territorio.
La Mesta tuvo una gran influencia en la vida política y social de la época, y sus privilegios fueron objeto de controversia a lo largo de los siglos. A pesar de ello, la institución sobrevivió hasta el siglo XIX, cuando fue abolida tras la promulgación de la Ley de Desamortización.