Un acueducto es un sistema de canales o tuberías que transportan agua a los poblados, ciudades y regiones. Estos sistemas pueden ser subterráneos o sobre el terreno, y a menudo tienen una arquitectura impresionante. Los acueductos en la antigüedad se construyeron para abastecer a los asentamientos humanos con agua para usos domésticos, industriales y de riego. Estos canales de agua se han utilizado desde la antigüedad en varias culturas, como los egipcios, los griegos, los romanos y los persas. El primer acueducto conocido fue construido cerca de la ciudad de Gergovia en el año 500 a.C.
Los acueductos modernos se utilizan para transportar agua desde la fuente hasta el lugar de destino. Estos canales de agua son generalmente construidos con materiales duraderos y resistentes a la corrosión como la piedra, el ladrillo, el cemento y el acero. En los sistemas de acueducto modernos, el agua se bombea desde la fuente a la tubería de suministro, que a su vez conduce el agua a un depósito de almacenamiento. A partir de aquí, el agua se distribuye a los hogares y empresas a través de tuberías de distribución.
Además de transportar el agua a los asentamientos, los acueductos también se utilizan para el control de inundaciones, el almacenamiento de agua y el suministro en tiempos de sequía. Estos sistemas también se utilizan para el transporte de energía hidroeléctrica desde la presa a través de una tubería de transmisión. Los acueductos también se utilizan para el transporte de petróleo y otros líquidos a través de tuberías de transporte.
Los acueductos han desempeñado un papel importante en el desarrollo de la humanidad y han contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas alrededor del mundo. Estos sistemas de transporte de agua son uno de los más antiguos y más importantes recursos para el suministro de agua potable y el transporte de energía hidroeléctrica.