El Emirato de Córdoba fue un estado musulmán independiente que estuvo en la Península Ibérica entre los siglos VIII y XI. Fue establecido por una dinastía musulmana de la región, conocida como los Omeyas. El Emirato de Córdoba fue gobernado por una serie de dirigentes musulmanes, llamados emires.
El Califato de Córdoba, por otro lado, fue un estado musulmán más grande que el Emirato de Córdoba. Duró desde el año 929 hasta el año 1031. Estuvo bajo el gobierno de los Omeyas, el mismo grupo de dirigentes del emirato. Los califas eran los líderes del Califato de Córdoba y tenían un poder más amplio que los emires.
La principal diferencia entre el emirato y el Califato de Córdoba es el poder y la autoridad de los dirigentes. El emirato fue gobernado por los emires, que tenían una autoridad limitada en la región. El Califato de Córdoba, por otro lado, fue gobernado por los califas, cuyo poder y autoridad eran mucho mayores.
Otra diferencia entre el emirato y el Califato de Córdoba es el tamaño de las regiones bajo su control. El emirato de Córdoba fue un estado musulmán relativamente pequeño, mientras que el Califato de Córdoba fue un estado mucho más grande, con una influencia mucho mayor. El Califato de Córdoba abarcó gran parte de la Península Ibérica, desde el norte de África hasta el sur de la península.
En resumen, la principal diferencia entre el emirato y el Califato de Córdoba es el poder y la autoridad de los dirigentes, así como el tamaño de las regiones bajo su control. El emirato de Córdoba fue más pequeño que el Califato de Córdoba, y su poder y autoridad eran mucho más limitados.