En la época de Carlos V, los alimentos comunes eran una mezcla de los alimentos disponibles en la naturaleza y los alimentos cultivados. Los alimentos básicos de la dieta de Carlos V eran cereales, como el trigo, el centeno y la cebada, así como frutas y verduras. Las carne y el pescado eran también elementos importantes de la dieta de Carlos V, y ambos se podían encontrar en la mayoría de los platos. Los alimentos más ricos eran, por supuesto, más caros y eran reservados para los ricos. Carlos V era una persona muy rica y disfrutaba de comidas muy lujosas. La comida de la corte de Carlos V era generalmente una mezcla de platos tradicionales españoles y platos exóticos de otros países. La comida era preparada por los mejores cocineros de la época y servida en los mejores platos. Entre los platos más comunes se encontraban sopas, ensaladas, arroces, pastas, carne asada y pescado. Estos platos se acompañaban con una variedad de vinos, licores y dulces. Como Carlos V era un gran amante de la comida, también probó comidas exóticas como aves exóticas, caviar y frutas exóticas. En general, la comida de Carlos V era muy variada y de alta calidad.