Cervantes es una de las figuras más importantes de la literatura española, y su novela "El Quijote" es considerada una obra maestra y una de las mejores obras de la literatura universal. Pero además de ser un escritor de renombre, Cervantes también fue un soldado y aventurero, y en uno de los últimos episodios de su vida, luchando en una batalla naval, perdió el uso de uno de sus brazos.
La pérdida del brazo de Cervantes se produjo durante la Batalla de Lepanto, en octubre de 1571. Él era parte de la Armada Invencible española, que luchaba contra la armada otomana, y durante la batalla, un cañón explotó cerca de él, causándole graves daños en su brazo izquierdo. Tras sus heridas, Cervantes fue capturado por los turcos y encerrado en una prisión durante cinco años. Al ser liberado, volvió a España con un solo brazo.
A pesar de la pérdida de su brazo izquierdo, Cervantes no dejó que esto le impidiera realizar sus sueños. Continuó escribiendo y publicando sus obras, como El Quijote, y se convirtió en una figura literaria importante en la historia de España. Hoy en día, hay muchas referencias a la falta de brazo de Cervantes en la cultura popular, como un símbolo de su entereza y resistencia.