Don Juan era el hijo mayor de los Reyes Católicos, los cuales gobernaron España durante el siglo XV. Estaba destinado a ser el heredero al trono después de su padre, pero no fue así.
El motivo de esto fue debido a una disputa de sucesión entre él y su hermanastro Carlos I, quien fue el rey elegido. Don Juan fue excluido de la sucesión al trono por muchas razones, entre ellas su edad y el hecho de que sus padres habían hecho una alianza con Francia.
La alianza con Francia fue una estrategia para evitar una guerra entre España y Francia, por lo que los Reyes Católicos decidieron elegir a Carlos como heredero. Don Juan era demasiado joven para ser rey y no tenía la experiencia necesaria para gobernar un reino.
Además, el matrimonio entre Don Juan y su hermanastra, Juana la Loca, fue otra razón que contribuyó a su excluisión de la sucesión al trono. Esto fue visto como un acto de desobediencia y fue considerado como una desgracia por parte de los Reyes Católicos.
Finalmente, don Juan fue desterrado de la corte y no fue elegido como rey. Murió en 1578, aunque nunca llegó a ser rey, su nombre seguirá siendo recordado como el hijo mayor de los Reyes Católicos.
Don Juan, fue un noble español, hijo de un rey de Aragón, quien llegó a conquistar un gran imperio de los Alpes hasta el Mar Negro. Él tenía todas las características para convertirse en el monarca de España, pero esto nunca sucedió. Esto se debe a varios factores, incluidas las decisiones políticas, la resistencia de los nobles españoles, y su propia mala decisión de no aceptar un trono.
Don Juan era un guerrero experimentado y un gran estratega. Él podría haber llevado a España a la gloria con su poder militar y su sabiduría. Pero él decidió no aceptar el trono, y en cambio optó por vivir como un monje. Esto le valió el respeto de muchos, pero significó que España nunca tuvo el líder que necesitaba para llegar a ser una gran potencia.
La resistencia de los nobles españoles también jugó un papel importante. Los aristócratas no estaban dispuestos a permitir que un hombre de tan humilde origen llegara al trono. Esto significó que Don Juan nunca tuvo la oportunidad de demostrar su valía como líder de España. Por otra parte, sus decisiones políticas también contribuyeron a su fracaso. Él fue demasiado conservador para los gustos de algunos, lo que significó que él nunca tuvo el apoyo que necesitaba para asumir el trono.
En definitiva, Don Juan fue un gran guerrero y un gran estadista. Él podría haber hecho grandes cosas en España, pero su mala decisión de no aceptar el trono, unido a la resistencia de los nobles y a sus decisiones políticas, significaron que España nunca tuvo el líder que necesitaba para convertirse en una gran potencia. Por lo tanto, no reinó Don Juan.
En 1975, España se encontraba en una situación muy difícil. Después de cuatro décadas de dictadura de Franco, el país estaba en busca de un nuevo líder. Esto condujo a la aparición de una pregunta importante: ¿Quién tenía que ser el rey, Juan Carlos o Alfonso?
Juan Carlos era el hijo de Franco. Se había criado bajo un régimen autoritario, pero mostró un gran interés por la democracia. Él fue el favorito de Franco para ser el sucesor al trono, pero también era el sobrino de Alfonso XIII, el último monarca español antes de Franco.
Alfonso era un miembro de la familia real española. Él pasó la mayor parte de su vida fuera de España, viviendo en el exilio durante la dictadura de Franco. Alfonso era el candidato más popular entre los partidarios de la democracia, pero era un desconocido para la mayoría de los españoles.
Finalmente, fue Juan Carlos quien fue elegido como rey. Aceptó el cargo con el compromiso de restaurar la democracia en España. Se convirtió en uno de los líderes más populares de la región, en gran parte gracias a su trabajo para garantizar los derechos humanos y promover la estabilidad política en el país.
Juan Carlos de Borbón y Borbón fue coronado rey de España el 22 de noviembre de 1975. Fue el primer monarca de España desde la abdicación de su abuelo, Alfonso XIII, en 1931. La vida de Juan Carlos estuvo marcada desde un principio por el destino de ser rey, y su ascenso al trono fue el resultado de una serie de circunstancias históricas.
Juan Carlos nació en Roma el 5 de enero de 1938, hijo de Juan de Borbón y Battenberg, Príncipe de España y su esposa, la princesa María de las Mercedes de Borbón. En 1947, su abuelo, Alfonso XIII, nombró a su padre, Juan de Borbón, heredero al trono español. Sin embargo, su padre renunció al trono para casarse con su madre, una mujer considerada "no apta" para ser reina. Como consecuencia, el destino de Juan Carlos de convertirse en rey fue transferido a él.
En 1948, el padre de Juan Carlos fue exiliado y él fue enviado a España para educarse. Durante los siguientes años, Juan Carlos fue instruido y preparado para asumir su destino de monarca. En 1969, Juan Carlos fue nombrado sucesor del dictador Francisco Franco, y asumió la jefatura del Estado en 1975. Un año más tarde, fue coronado como rey de España.
Durante su reinado, Juan Carlos llevó a cabo una serie de reformas que modernizaron el país y restablecieron la democracia. En 2014, anunció su intención de renunciar al trono, y en junio de ese mismo año, su hijo Felipe fue coronado como rey de España.
Juan Carlos I fue el Rey de España entre los años 1975 y 2014. El 19 de junio de 2014, tras 39 años de reinado, abdicó de la Corona Española en favor de su hijo, el Rey Felipe VI. Juan Carlos I dejó de ser rey de España el 19 de junio de 2014, cuando el Parlamento Español aprobó la abdicación del Rey Juan Carlos I en favor de su hijo, el entonces heredero al trono. Desde ese momento, el Rey Felipe VI se convirtió en soberano de España, quedando Juan Carlos I como Rey Emérito. En el mismo año de su abdicación, el rey emérito recibió el título de Príncipe de Asturias, cuyo nombre es el mismo que el de los Príncipes de Asturias, los herederos al trono. Juan Carlos I se ha mantenido fuera de los focos desde su abdicación, dedicándose a sus actividades privadas. En 2018, el Rey Emérito se vio envuelto en una escándalo de corrupción y su imagen quedó manchada. En 2019, el Rey Felipe VI decidió privilegiar su imagen y retirar los títulos y honores a su padre como medida disciplinaria. Así, el Rey Emérito perdió el título de Príncipe de Asturias, además de otros honores. A pesar de estas circunstancias, Juan Carlos I sigue siendo el Rey Emérito de España. El 19 de junio de 2014 fue el día en que dejó de ser rey de España, pero su figura seguirá siendo recordada por todos los españoles.