Los Cartagineses fueron una civilización que habitó el norte de África, en la actualidad Túnez, y se expandió por el Mediterráneo durante la Antigüedad. Fueron uno de los mayores rivales de Roma en su afán por dominar las rutas comerciales y territorios en la Península Ibérica.
Durante su presencia en la península, los cartagineses fundaron varias ciudades costeras y estratégicas, como Gadir (actual Cádiz), Mastia (actual Cartagena), Malaka (actual Málaga) y Qart Hadast (actual Cartagena). Estas ciudades eran importantes centros comerciales y permitían a los cartagineses controlar el paso de mercancías y rutas marítimas.
Los cartagineses también establecieron alianzas con poblaciones autóctonas de la península ibérica, como los mastianos de Mastia, para fortalecer su presencia en la zona y obtener recursos. Sin embargo, estos acuerdos también llevaron a conflictos y enfrentamientos entre diferentes grupos.
La llegada de los romanos a la península ibérica supuso un gran desafío para los cartagineses, que acabaron siendo derrotados y expulsados de la región. Aun así, su legado en la península se puede observar en las ciudades que fundaron y en la influencia que dejaron en la cultura y la economía de la zona.
En definitiva, los cartagineses dejaron una huella importante en la península ibérica mediante la fundación de ciudades y el establecimiento de alianzas que les permitieron controlar el comercio y la navegación de la zona. Su legado histórico sigue siendo evidente en la actualidad, en las ruinas y restos arqueológicos que se pueden encontrar en distintas partes de la Península.
Los cartagineses fueron una poderosa civilización que se asentó en el norte de África y en algunas partes de Europa y Asia. Durante su periodo de mayor auge, los cartagineses establecieron una red comercial que les permitió expandirse por todo el Mediterráneo.
Uno de los territorios más importantes que ocuparon los cartagineses fue la península ibérica. Allí establecieron una serie de colonias comerciales que les permitieron controlar la actividad comercial en toda la región. Algunas de estas colonias, como Cartagena, Cádiz y Tarragona, se convirtieron en ciudades muy importantes.
Además de la península ibérica, los cartagineses también ocuparon una gran parte de Sicilia y de Cerdeña, dos islas mediterráneas con una gran importancia estratégica y económica. Allí, establecieron importantes bases navales y comerciales que les permitieron controlar el comercio en toda la región.
Otro territorio que ocuparon los cartagineses fue parte del norte de África. Allí, fundaron su capital, la ciudad de Cartago, que se convirtió en uno de los centros comerciales más importantes de la época. Además, establecieron colonias en varias regiones del norte de África, especialmente en las costas del actual Túnez y Argelia.
En resumen, los cartagineses ocuparon una gran cantidad de territorios durante su periodo de mayor auge. Establecieron colonias comerciales en la península ibérica, Sicilia y Cerdeña, y también fundaron la ciudad de Cartago en el norte de África.
Los cartagineses, un pueblo originario del norte de África, llegaron a la Península Ibérica alrededor del siglo V a.C. Como era de esperar, necesitaban un lugar para establecerse y comenzar su presencia en la península. Por lo tanto, se instalaron en algunos lugares clave alrededor de la costa mediterránea.
Uno de los principales lugares donde se establecieron los cartagineses fue en la actual ciudad de Cartagena, en la región de Murcia. Establecieron aquí lo que se conoce como el puerto natural más grande de España, que aún es utilizado hoy en día. Además, alrededor de su asentamiento, los cartagineses construyeron fortificaciones para protegerse de posibles ataques enemigos.
Otro lugar importante donde los cartagineses se instalaron fue en la región de Andalucía, en el sur de España. En particular, se establecieron en la ciudad de Cádiz, considerada una de las ciudades más antiguas de Europa. Aquí, los cartagineses construyeron una fortaleza, que se convirtió en el centro de su presencia en esta parte del país.
En resumen, los cartagineses se instalaron en varios lugares clave alrededor de la costa mediterránea de la Península Ibérica, en particular en Cartagena y Cádiz. Establecieron fortificaciones y puertos naturales para protegerse y garantizar su presencia en el país, lo que les permitió comerciar y expandir su territorio durante su estancia en la península.
Los cartagineses fueron un pueblo antiguo con gran poderío marítimo que, durante su expansión, fundaron diversas ciudades alrededor del mediterráneo.
Entre ellas, se encuentra una ciudad que fue fundada en la provincia de Murcia, en la costa del sureste español. Esta ciudad fue llamada Cartago Nova y se convirtió en una importante fortificación para los cartagineses.
Cartago Nova fue fundada en el año 227 a.C. durante la segunda guerra púnica y se convirtió en un importante puerto para la navegación y el comercio.
En esta ciudad se llevaron a cabo importantes acontecimientos históricos, como la batalla de Cartago Nova en el año 209 a.C., donde los romanos derrotaron al general cartaginés Asdrúbal Barca.
Actualmente, los restos de la antigua ciudad de Cartago Nova se encuentran en el centro histórico de Cartagena y pueden ser visitados por los turistas que deseen conocer más acerca de la historia de este importante puerto mediterráneo.
Los cartagineses fueron un pueblo que habitó el norte de África y el sur de la península ibérica entre los siglos IX a.C. y III a.C. Durante su dominio en la región peninsular, los cartagineses llamaron a la península ibérica "Iliberri", derivado de la palabra fenicia "Iberio", lo que significa "tierra de los conejos".
La llegada de los cartagineses a la península ibérica se debió a la necesidad de expandir su imperio y contar con una ruta comercial hacia el norte de África. Durante su larga estancia en la península, los cartagineses establecieron un gran número de colonias, especialmente en la costa mediterránea.
De hecho, Cartago Nova, una ciudad ubicada en la actual Cartagena, se convirtió en su principal centro de operaciones en la península ibérica. A partir de allí, los cartagineses comenzaron sus expediciones hacia el continente europeo y la península itálica.
Los cartagineses también influyeron notablemente en la cultura y las costumbres de los pueblos peninsulares, especialmente en la que se conoce como la lengua ibérica. Además, introdujeron nuevos métodos de agricultura y comercio, lo que les convirtió en una presencia muy importante en la región mediterránea.
Los cartagineses también fueron responsables de importantes enfrentamientos militares en la península ibérica, los más destacados contra los romanos. A pesar de su presencia en la península ibérica durante muchos siglos, los cartagineses nunca lograron controlar la región por completo, y finalmente fueron vencidos por los romanos.