La batalla de Lepanto fue un enfrentamiento naval que tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Lepanto, en la costa oeste de Grecia. La flota de la Liga Santa, formada por el Reino de España, la República de Venecia y la Orden de Malta, se enfrentó a la armada del Imperio Otomano.
La Liga Santa fue creada como respuesta a la creciente amenaza otomana en el Mediterráneo. El objetivo principal de la Liga era detener el avance del Islam y proteger la cristiandad en Europa. La batalla de Lepanto fue la primera gran victoria de la Liga sobre los turcos y tuvo un gran impacto en la guerra contra el Imperio Otomano.
La victoria de la Liga Santa en la batalla de Lepanto se debió en gran medida a la superioridad numérica de su flota y al liderazgo del comandante español, Don Juan de Austria. La flota de la Liga contaba con unos 200 barcos y 30 000 hombres, mientras que la armada turca tenía unos 250 barcos y 75 000 hombres.
El enfrentamiento fue feroz y sangriento, y ambos bandos sufrieron grandes pérdidas. Sin embargo, la flota de la Liga logró imponerse gracias a su estrategia de atacar en formación cerrada y a la habilidad de sus artilleros. Tras varias horas de combate, la armada turca fue derrotada y se retiró del campo de batalla.
La victoria de la Liga Santa en la batalla de Lepanto tuvo un gran impacto en Europa y en el mundo islámico. Por un lado, demostró que era posible vencer a los turcos en una batalla naval y frenar su expansión en el Mediterráneo. Por otro lado, también supuso un duro golpe para la moral de los turcos y debilitó su posición en el Mediterráneo oriental durante varios años.