La Segunda República surge en España en el año 1931, tras unas elecciones municipales que dan la victoria a las fuerzas republicanas y socialistas. Este resultado es visto como un rechazo al reinado de Alfonso XIII y una demanda de cambio hacia un sistema más democrático.
El gobierno provisional que se establece inmediatamente después de las elecciones promulga una nueva Constitución que establece las bases de la Segunda República. Entre sus principales características se encuentran el establecimiento de una Asamblea Legislativa y un Presidente de la República, la separación de poderes, la libertad religiosa y de expresión y el derecho al sufragio universal.
A pesar de las reformas llevadas a cabo por el gobierno republicano, el país se enfrenta a graves problemas económicos y sociales y a una creciente polarización política. Además, la Segunda República tuvo que hacer frente a una serie de insurrecciones militares en diferentes regiones, lo que contribuyó a debilitar la estabilidad del nuevo régimen.
Finalmente, en el año 1936, estalla la Guerra Civil española, que pone fin a la Segunda República y supone el inicio del régimen franquista. Sin embargo, el legado de la Segunda República y sus ideales democráticos y socialistas siguen siendo muy presentes en la historia y la cultura españolas.