La Edad Moderna es un periodo histórico que se sitúa entre la Edad Media y la Edad Contemporánea. Este periodo de la historia europea comenzó en el siglo XV y se extiende hasta finales del siglo XVIII. Los hechos más notables de la Edad Moderna incluyen la expansión de los imperios europeos, la Reforma protestante, y la Revolución Industrial.
Uno de los hechos más notables de la Edad Moderna fue la expansión de los imperios europeos. España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda establecieron colonias en América, Asia y África. Estas colonias les dieron acceso a nuevas materias primas y recursos, lo que enriqueció a las potencias europeas. También se produjo una gran cantidad de intercambio cultural, económico y lingüístico entre las colonias y las metrópolis.
Otro hecho más notable de la Edad Moderna fue la Reforma protestante. Este movimiento religioso tuvo su origen en el siglo XVI y se extendió por toda Europa. Los reformadores, como Martin Lutero y Juan Calvino, desafiaron la autoridad de la Iglesia Católica Romana y establecieron nuevas iglesias cristianas. Este movimiento religioso tuvo un gran impacto en la historia, ya que cambió la estructura política y social de las naciones europeas, contribuyó a la creación de nuevas literaturas y lenguajes, y mantuvo viva la idea de la libertad de pensamiento.
Por último, la Revolución Industrial fue otro hecho notable de la Edad Moderna. Este proceso se inició en Inglaterra a finales del siglo XVIII y transformó la economía, la sociedad y la cultura occidental. La Revolución Industrial fue el resultado de una combinación de inventos, cambios en los procesos de producción y mejoras en la tecnología. Este hecho notable tuvo un gran impacto en la vida cotidiana de las personas de la época, ya que permitió una producción más rápida y eficiente de bienes y servicios, lo que resultó en una mayor riqueza y un mejor estándar de vida para muchos.