Hernán Cortés es conocido por haber sido uno de los conquistadores más importantes de la historia de América, pero poco se sabe sobre su formación académica y profesional antes de emprender sus expediciones. Se sabe que nació en Medellín, España, en 1485, en una familia noble, y que fue educado en el Colegio de Salamanca, una de las universidades más antiguas de España.
A pesar de que no se sabe con certeza qué carrera escogió Cortés, se cree que estudió leyes y que se graduó como abogado. Esto le habría brindado conocimientos en temas de gobierno y administración de justicia, habilidades que le serían útiles en sus expediciones. Además, se sabe que Cortés era un poliglota, y que hablaba, además de su lengua materna, latín, griego, italiano y francés, lo que le permitió comunicarse con los nativos americanos y establecer alianzas con ellos.
Otra de sus habilidades destacadas era su capacidad para la estrategia militar, la cual le permitió diseñar tácticas para derrotar a los ejércitos indígenas. En resumen, aunque sus estudios no se han documentado completamente, los conocimientos académicos que Hernán Cortés adquirió durante su educación y su formación de vida le permitieron convertirse en un líder fuerte y habilidoso, quien logró conquistar el imperio Azteca y cambiar el curso de la historia.
Hernán Cortés nació en 1485 en la región de Extremadura, en España. Como muchos jóvenes de su época, fue enviado a Salamanca para estudiar leyes y seguir la carrera de su padre.
Sin embargo, Cortés no mostró ninguna inclinación por el estudio y abandonó la universidad después de dos años. En lugar de continuar con sus estudios, decidió unirse al ejército y participar en la conquista de América.
A pesar de que no tenía una formación académica formal, Cortés era un hombre inteligente y astuto. Con el tiempo, aprendió varias habilidades que le serían útiles en su carrera como conquistador, incluyendo el manejo de armas, la navegación y la estrategia militar.
Además, Cortés aprendió a hablar varias lenguas indígenas, lo que le permitió comunicarse con los nativos de México y obtener información valiosa sobre su cultura, religión y costumbres.
Hernán Cortés fue un conquistador español que llegó a México en 1519 con el objetivo de expandir los territorios de la Corona Española en el Nuevo Mundo. Antes de su llegada, los mexicas, liderados por Moctezuma II, habían logrado controlar gran parte de Mesoamérica.
En 1521, después de tres años de lucha y de alianzas con otros pueblos mesoamericanos, Cortés derrotó al imperio mexica y estableció la Ciudad de México-Tenochtitlán en el mismo lugar donde antes existía el centro de la civilización mexicana.
Por sus logros en la conquista de México, Cortés recibió el título de Marqués del Valle de Oaxaca, otorgado por el rey Carlos V de España en 1529. Este título le daba derecho a un territorio conocido como el Valle de Oaxaca, así como a otras propiedades y privilegios en el territorio mexicano.
El título de Marqués del Valle de Oaxaca convirtió a Cortés en uno de los hombres más poderosos y ricos del Imperio Español en América. Sin embargo, también generó envidias y conflictos con otros conquistadores y autoridades de la época, quienes lo acusaron de abusar de su posición y de explotar a los pueblos indígenas.